Extremadamente difícil.
Se cerró un nuevo club de fútbol. En esta ocasión, es el Extremadura UD, equipo español de tercera división, el que cesa sus actividades, víctima de su dueño Manuel Franganillo. De hecho, toda la plantilla presentó una denuncia ante elAsociación Española de Futbolistas (AFE), por salarios no pagados desde hace más de tres meses, algo que el accionista no asimiló.
En respuesta, Franganillo dijo marca “Por depositar el dinero en el banco esta semana, pero ante la denuncia, me retiré” . Una decisión muy incomprensible y egoísta, sobre todo porque el director especifica que “Este proceso puede costar dos millones de euros con el juzgado. Pero mi propio club me traicionó y no quiero saber nada más de fútbol. ” Actualmente cuarto de su grupo, Extremadura ni siquiera tiene garantizado el fin de temporada.
Fundada en 2007, esta entidad es heredera del CF Extremadura, un club histórico en España, ya disuelto por problemas económicos. Un último recurso a la Federación podría permitir la reconciliación de las dos partes. El caso va en aumento en el país y ya circulan muchas peticiones en las redes sociales.
El dinero te ciega (y nos considera tontos).
DESDE
“Experto en cerveza. Practicante de twitter de toda la vida. Lector ávido. Organizador. Fanático del tocino. Creador. Típico defensor de la televisión”.