El brasileño Paulo Otavio hizo una entrada muy loca en la derrota del Wolfsburgo, en Hoffenheim (2-1), este sábado, durante la jornada 24 de la Bundesliga.
No es Fede Valverde quien lo quiere. Si el centrocampista uruguayo se había sacrificado con “garbo” durante la final de la Supercopa de España entre Real y Atlético en enero, Paulo Otavio no tuvo el mismo éxito este sábado en la Bundesliga.
Incomprensiblemente, el brasileño de Wolfsburg dio una entrada carnicero y por detrás en los últimos momentos de la derrota de los Wolves en el suelo en el Hoffenheim (2-1).
Ya dirigido por sus socios Andrej Kramaric y Ryan Sessegnon, Wolfsburg presionó para igualar. En el último córner apareció el portero Koen Casteels para intentar cabecear. En vano. Y Otávio se encontró derribando a Munas Dabbur que iba a marcar en contra. Rojo lógico …
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Wolfsburg sigue estando bien situado para el podio
Aún tercero en la Bundesliga después de la ronda 24 de la temporada, Wolfsburg tiene una ventaja de cinco puntos sobre Leverkusen, quinto y primer lugar en la Liga de Campeones (45 pts contra 40 pts). A su vez, Hoffenheim es solo décimo, a pesar del éxito. Situación en la clasificación del campeonato que hace aún más improbable la alocada maniobra de Paulo Otavio.
Es difícil encontrar una razón para este gesto del joven de 26 años si no es la diferencia particular entre los dos equipos o incluso la diferencia general. Y pensar que esta es la primera tarjeta roja que recibe Paulo Otavio en poco más de 100 partidos desde su llegada a Europa en 2017. Un debut memorable, en muchos sentidos … aunque no entendamos muy bien por qué.
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