Un barco que levita sobre las aguas. David Morris, un desarrollador inmobiliario de 52 años, tomó esta increíble foto en una caminata a lo largo de la costa del Canal de la Mancha en el suroeste de Inglaterra. Publicada en su cuenta de Facebook, la instantánea se volvió viral en las redes sociales el fin de semana pasado. No, no es un montaje fotográfico, sino la realidad vista por nuestro ojo.
Realidad distorsionada, claro, ya que, contrariamente a lo que parece, el barco realmente está flotando en el mar, es un “espejismo superior”, que se explica por un fenómeno de inversión térmica.
En general, el aire frío está por encima del aire caliente (es más frío en las alturas). En esa mañana soleada, el fenómeno se invirtió: el aire frío quedó atrapado en el mar y el aire cálido arriba. Condiciones atmosféricas especiales que desvían la luz, con la consecuencia de ver un objeto situado por debajo del horizonte … o bien “flotando” como en este caso concreto. Estos efectos ópticos son muy raros en nuestras latitudes, pero más frecuentes en el Ártico. En esta región del norte del mundo, las diferencias de temperatura entre el mar y el aire provocan con mayor frecuencia un cambio en la densidad del aire. Y un espectáculo mágico.
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