Los mexicanos van a las urnas el domingo 6 de junio en serio: elecciones legislativas, regionales y municipales, lo que significa que 500 diputados federales serán elegidos, un nuevo gobernador para 15 de los 30 estados del país y cerca de 21,000 puestos a nivel local con más de cien mil candidatos. En resumen, el “Encuesta más grande en la historia del país”, según los medios.
Durante la campaña, los candidatos se enamoraron de la red social TikTok, con videos cortos y divertidos. Vídeos evidentemente desprovistos de argumentos políticos. Vemos candidatos que hacen demostraciones de bailes folclóricos, aeróbic o que presentan su canto electoral al son de lambada, por ejemplo.
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Un candidato consideró oportuno presentarse a sí mismo en una pelea contra un personaje de manga, otros hacen parodias de películas. En definitiva, los medios mexicanos criticaron unánimemente este “Tiktokisation de la política”.
Si bien siempre ha habido una tendencia en México de locas candidaturas y divertidos anuncios electorales, esta vez la prensa siente que se está moviendo hacia la frivolidad. El analista político Ernesto Núñez considera que esta es la paradoja de esta elección. “Nunca ha habido tantos candidatos compitiendo por el voto, pero, paradójicamente, esta campaña está vacía de contenido, de propuestas”, El describe.
Estamos viendo mensajes muy “pastel de crema”. Hay un candidato que sale de un ataúd diciendo que va a dar su vida por ser elegido, y otros videos caprichosos con bailes.
Ernesto Nuñez, analista político mexicanoa Francia
Y, según los escritores mexicanos, esta ola de TikTok revela el limitado margen de maniobra de los candidatos para hacer que se escuchen sus mensajes. Porque la figura del presidente Andrés Manuel López Obrador domina abrumadoramente el debate político en México. Y esto está particularmente ligado a su rueda de prensa diaria, que en ocasiones dura más de dos horas. Esto dificulta que los candidatos se destaquen del presidente y sean notados, excepto a través de videos cortos e impactantes.
A los mexicanos les gustan las redes sociales y, por eso, todos son target y, por supuesto, los jóvenes, como prioridad. Hay 26 millones de votantes menores de 30 años en México, o poco menos de un tercio del electorado. Pero los expertos de la red dicen que los candidatos se apresuraron a acudir a TikTok sin poder hacer un uso electoral efectivo. La mayoría de los videos se consideran insípidos o aburridos y, por lo tanto, contraproducentes. En lugar de ganar el voto de los jóvenes, se ríen de los fracasos de TikTok y de los candidatos que se burlan de sí mismos.
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