El 3 de agosto de 2020, el ex rey de España Juan Carlos abandonó su país para iniciar un exilio dorado en los Emiratos. Un año después, las investigaciones legales que lo llevaron a irse siguen en curso y obstaculizaron su eventual regreso.
A continuación, el ex monarca de 83 años explicó que quería “facilitar” a su hijo Felipe VI el “ejercicio” de sus funciones ante las “consecuencias públicas de ciertos hechos pasados en (su) vida privada”.
Pero su destino, los Emiratos Árabes Unidos, ha generado aún más críticas, mientras que sus vínculos con las monarquías del Golfo son el centro de las sospechas sobre su opaca fortuna.
Juan Carlos está siendo investigado en España y Suiza, donde el tribunal busca determinar si se embolsó una comisión por adjudicar a empresas españolas un contrato para construir un tren de alta velocidad en Arabia Saudí en 2011.
En el centro de este caso se encuentra una transferencia de $ 100 millones que supuestamente recibió en 2008 del ex rey saudí Abdullah a una cuenta en Suiza.
Dirigido en España por otras dos investigaciones judiciales, Juan Carlos intentó eludir el proceso, procediendo desde finales de 2020 a dos regularizaciones fiscales por un valor total de más de 5 millones de euros.
Pero la justicia aún no se ha pronunciado y las autoridades tributarias también abrieron una investigación para determinar el origen de estos recursos.
Hasta el momento, Juan Carlos no ha sido procesado por ningún delito. Pero estas investigaciones empañaron aún más la reputación de esta figura clave en la transición a la democracia tras el fin de la dictadura de Franco en 1975, de la que tuvo que abdicar en 2014 cuando ya aumentaban las revelaciones sobre su vida privada.
Las celebraciones del 40 aniversario del fallido golpe militar del 23 de febrero de 1981, que él ayudó a derrotar, deben haber tenido lugar este año en su ausencia.
– Isla del Paraiso –
Si los detalles de las investigaciones sobre él continúan filtrando a través de la prensa española, Juan Carlos lleva un año fuera de los focos en la paradisíaca isla de Nurai, donde reside y donde sus hijas Elena y Cristina lo visitan regularmente.
En febrero concedió una sola entrevista para asegurar a los medios online de OKDiario que gozaba de buena salud y hacía ejercicio “dos horas al día” después de que se publicaran fotografías que mostraban que dos guardaespaldas lo ayudaban a caminar.
Preocupado por conservar la imagen de la monarquía, Felipe VI se distanció de su padre, a cuya herencia renunció el año pasado y al que privó de su asignación anual de casi 200.000 euros.
Y según José Apezarena, autor de varios libros sobre Felipe VI, no quiere dar luz verde al regreso de su padre.
– “Está solo y aburrido” –
Suele ser muy sociable, “Juan Carlos está solo y aburrido” en los Emiratos, subraya el periodista. “Quiere volver y explicarle esto a su hijo”, pero “la posición del palacio real” es no permitirle regresar “hasta que sus problemas con la justicia hayan terminado”.
Abel Hernández, otro experto en temas reales, cree, por el contrario, que Juan Carlos podría volver “a fin de año” para acabar, según él, con una “anomalía”.
“Fue el rey el que devolvió la democracia a España”, no está imputado y “reguló la situación con las autoridades fiscales, por lo que no parece muy normal que se quede fuera de España”, juzga – lo hace.
Los problemas de Juan Carlos han dado argumentos a partidarios de la abolición de la monarquía, como el partido de izquierda Podemos, miembro de la coalición de gobierno, que está convocando una comisión de investigación parlamentaria. Una iniciativa bloqueada por los socialistas del primer ministro Pedro Sánchez y la derecha.
Dos encuestas a principios de este año mostraron que el apoyo a la monarquía había aumentado desde el exilio de Juan Carlos, volviendo a la mayoría.
Pero según una encuesta publicada el domingo por el diario derechista La Razón, el 42,9% de los españoles sigue creyendo que los problemas del ex rey están socavando el reinado de su hijo.
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