La revista Ciencia retransmite, en uno de sus números del 13 de agosto, un estudio en profundidad de los restos de un mamut que vivió hace más de 17.000 años. Esto último nos permite conocer más sobre los movimientos del animal, así como el papel del cambio climático en su desaparición.
Kik es un mamut peludo que murió a los 28 años, hace unos 17.100 años, en el norte de Brooks Mountain Range, Alaska, durante la última edad de hielo.
Pero el animal parece haber tenido una vida ajetreada: viajó casi 70.000 kilómetros, casi el doble alrededor de la Tierra, según uno estudio publicado en Ciencia. La revista estadounidense presenta en una de sus ediciones del 13 de agosto una ilustración de un mamut imponente con el título “The Ice Age Tramp”.
La verdad se esconde en los huesos
A través del análisis deADN y los huesos del mamut Kik, los científicos han podido rastrear con mucha precisión sus veintiocho años de existencia.
Los apéndices crecen durante la vida de un mamut. Las capas que se acumulan con el tiempo contienen firmas químicas capaces de informar a los científicos sobre el curso de vida y la dieta de este proboscidiano gigante, explica el Dr. Clément Bataille, investigador de la Universidad de Ottawa y coautor del estudio, en diario británico El guardián.
Con base en estos datos, junto con un análisis de una de sus presas de 1,7 metros de largo, los investigadores creen que pueden decir que Kik vagaba por la cuenca del río Yukon cuando era más joven. Entonces, de 2 a 16 años, probablemente fue parte de una manada matriarcal antes de ser expulsado, al igual que los elefantes. Luego cruzó el interior de Alaska y las laderas norte de Brooks Range antes de terminar sus días allí.
Cambio climático en la edad de hielo
Los análisis sugieren que Kik murió de hambre. Esta hipótesis refuerza la suposición de que el cambio climático y la actividad humana pueden haber influido en la desaparición de los mamuts. El calentamiento global probablemente ha causado que el área de hábitat de los mamuts se reduzca, haciéndolos más vulnerables a los humanos y la caza.
“Para especies de megafauna como el mamut, mantener tal grado de movilidad resultó ser cada vez más difícil a medida que se acercaba el final de la Edad de Hielo y el medio ambiente cambiaba en las latitudes”. concluyen los investigadores.
Fuente
Revista de prestigio creada en 1848. Ofrece un panorama particularmente detallado y exhaustivo del estado y los debates de la ciencia en los Estados Unidos y el resto del mundo. El sitio retoma los temas presentados en el semanario y lugares
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