La gran diferencia entre ambos robots está en sus sistemas de navegación y, principalmente, en las herramientas que tienen para implementarlos. Si bien hay un telémetro láser en el Realme, el Dreame F9 toma una solución un poco menos precisa con la cámara mirando hacia el techo. Ninguno, sin embargo, mostró dificultad alguna para orientarse en el espacio.
Funcionan de la misma manera, empezando por caminar por las habitaciones antes de cruzarlas en zigzag. Notamos más diferencias en la gestión de obstáculos, a pesar de la presencia de sensores adicionales en la torreta y en la parte inferior de nuestras dos fuerzas presentes para identificarlos.
Reame maneja muy bien los obstáculos. Se trepa por las patas de las sillas, los marcos de las puertas y las alfombras gruesas. Todavía se las arregla para levantarse de las patas de sillas y mesas sin tragarse los cables eléctricos cercanos. Al regresar a su base, pierde algo de velocidad y puede encontrarse escondido debajo de la alfombra.
Dreame tampoco está luchando con obstáculos frente a él. Atraviesa alfombras gruesas, marcos de puertas, patas cruzadas de sillas e incluso debajo de las cortinas, ¡excepcionalmente bueno en nuestras pruebas! Por otro lado, lleva cables delgados y objetos pequeños como chanclas. Lástima que tendrás que ayudarlo a salir de la trampa, lo que obviamente es imposible de hacer de forma remota.
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