El rumor comenzó a ganar fuerza durante el segundo día de esta tercera ronda de la temporada en México. Al finalizar la etapa, cuando ya caía la noche sobre la ciudad de León y los competidores aún no habían finalizado las etapas, se hizo oficial la noticia. Para permitir que los europeos regresaran a sus países, la consulta entre el promotor, la FIA y los organizadores llevó a que se detuviera el rally. Al cierre de este sábado 13 de marzo de 2020, el mundo comenzó a cerrarse con el establecimiento de confinamientos más o menos estrictos. Por su parte, el WRC inició un largo parón de varios meses, Estonia no sonó la reanudación hasta septiembre. Desde la salida precipitada de León, México ha desaparecido del radar. La excusa que más se esgrimió para explicar su ausencia en el menú fueron las incertidumbres sobre el manejo de la pandemia en el país, así como las dificultades inherentes al transporte. La organización de Safari (Kenya) y su buen funcionamiento invalidaron este desfile. Para 2022, Patrick Suberville y Gilles Spitalier (ver entrevista abajo), los dos verdaderos impulsores del evento, sufrieron una lluvia fría y cruel cuando se anunció el calendario. Esta vez, fue la introducción del híbrido y sus muchas incógnitas lo que marginó a México, a riesgo de hacerlo desaparecer para siempre. Dadas las fortalezas de esta ronda, sería incomprensible que el WRC se privara nuevamente en 2023.
Una infraestructura adaptada
En comparación con Montecarlo o Finlandia, el Rallye de México no ha estado en el calendario del WRC durante mucho tiempo. Desde 2004, sólo ha habido dieciséis ediciones.
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