La investigación se publicó el mes pasado, pero sale a la luz a fines de octubre, cuando Xi Jinping comienza un mandato eterno e intransigente en el liderazgo de China. Según la ONG Safeguard Defenders, el gobierno chino ha establecido más de cincuenta oficinas de policía no oficiales en el extranjero. Estas agencias están ubicadas principalmente en la Unión Europea: en París (tres agencias), los Países Bajos, el Reino Unido, Irlanda, pero también en Canadá, concretamente en la ciudad de Toronto. Tipos de oficinas de policía chinas no oficiales.
Safeguard Defenders explica que estos sitios se utilizan parcialmente para ayudar a los ciudadanos chinos con los trámites administrativos, como la obtención del permiso de conducir. En lo que respecta a Francia, el gobierno chino en 2017 solicitó oficialmente a las autoridades francesas el derecho a enviar policías chinos a París para proteger a los turistas chinos después de una serie de ataques. Pero, según la ONG de derechos humanos, la policía china también utilizó estas oficinas para realizar operaciones de vigilancia sobre la diáspora china en el exterior.
Agradecido de ver el interés global en nuestro #110Extranjero investigación en comisarías clandestinas de la RPC en todo el mundo.
Para obtener más información sobre el marco legal nacional de China para estas operaciones policiales e historias de aquellos “persuadidos a regresar” https://t.co/uLrAAlYe6W pic.twitter.com/cWwaaCnJfI
— Defensores de la salvaguardia (保护卫士) (@SafeguardDefend) 26 de octubre de 2022
En el punto de mira del poder chino, dicen los Defensores de la Salvaguardia, están en particular los evasores de impuestos chinos, los disidentes y todos aquellos que critican el régimen de Xi Jinping. Entre abril de 2021 y julio de 2022, 230.000 ciudadanos chinos se vieron obligados a regresar a su país, según la ONG. Las autoridades chinas cuentan con una ley aprobada el mes pasado en Beijing que declara la extraterritorialidad de los delitos cometidos por ciudadanos chinos en el extranjero.
En Europa, la investigación de Safeguard Defenders revela en particular el caso del disidente Wang Jingyu que se atrevió a criticar al régimen chino en las redes sociales. Se refugió en Holanda, pero sigue siendo perseguido por Pekín e incluso amenazado, según contó a la ONG. Cang Jingyu dijo que tenía recibió una llamada de un oficial de la comisaría china en Róterdam a principios de 2022. El Ministerio de Asuntos Exteriores holandés confirma que está investigando la presencia de estas oficinas ubicadas en los Países Bajos. Tales instalaciones serían contrarias a la Convención de Viena sobre Prácticas Diplomáticas, dice el ministerio, especificando que no “fue informado por vía diplomática”.
En Canadá, existe un memorando de cooperación entre la policía canadiense y china para fugitivos, pero un exdiplomático canadiense dice que es una fachada para otras actividades. La Gendarmería Canadiense también está investigando. En París, se vio a policías del Ministerio de Seguridad Pública de China manifestándose en apoyo de los uigures. Varios países han iniciado investigaciones, pero hasta ahora Francia no ha reaccionado oficialmente. En cuanto al Ministerio de Relaciones Exteriores de China, niega la información contenida en el informe Safeguard Defenders.
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