Ordinariamente, el poder evocador de Carne dos Deuses se ubica en los extremos opuestos del comercio, el turismo y la modernidad. Es sin duda este ideal el que atrajo a mediados del siglo pasado a visitantes apasionados por la magia y la micología a los recovecos de la Sierra Mazateca mexicana. Desde entonces, Huautla, la capital del altiplano mazateca, se ha convertido en la famosa ciudad de los hongos sagrados y de la chamana María Sabina. ¿Se convirtió el chamanismo local simplemente en un accesorio comercial y turístico? Este libro responde negativamente a esa pregunta al no abordar el turismo en términos de impacto. Toma como punto de partida la sociedad del altiplano mazateca y los profundos cambios en sus instituciones sociales y políticas ocurridos en las últimas décadas y a lo largo del siglo pasado. Además de trabajar el turismo chamánico, propone una mirada situada sobre las repercusiones de la circulación del turismo espiritual, la multiculturalidad estatal y la globalización neoliberal. En particular, hace un balance de los contrastes sociales y las apropiaciones contradictorias de la publicidad del chamanismo mazateco. ¿Qué razones políticas y de identidad llevaron a los mazatecos a invertir en la construcción de su versión pública y turística? ¿Cuáles son las formas vernáculas de su mercantilización? ¿Cómo se moviliza el turismo en la transformación del complejo religioso local y en un arreglo cosmopolítico cambiante? Para responder a estas preguntas, Magali Demanget se basa en un enfoque sociohistórico y un extenso trabajo de campo. A medida que transcurre la historia, los habitantes de este rincón de la Serra participan activamente de una modernidad compuesta y contradictoria. El estudio arroja luz sobre la complejidad de una situación de hibridez atravesada por la pluralidad de los tiempos sociales y caracterizada por la pluriactividad económica, el bilingüismo español y mazateca, la mezcla de escritura y oralidad, un sistema religioso heterogéneo. Cuestiona así las inscripciones concretas del turismo chamánico y del neoliberalismo, entonces concebidas a través de la depredación delincuente, más allá de lo global.
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