Un playero rojo recorrió 13.560 kilómetros en once días y once noches, batiendo el récord de vuelo sin escalas de otro ejemplar de la misma especie.
Un viaje increíble. De Alaska a Tasmania, un playero rojo realizó la travesía sin escalas más larga jamás registrada para un ave. Son 13.560 kilómetros en once días y once noches. Un récord que ahora figura en el Libro Guinness con su número de identificación: 234684.
Según el Libro Guinness de los Récords, “Este playero (Limosa lapponica), conocido por su número de etiqueta ‘234684’, viajó 13.560 kilómetros (8.435 millas) desde Alaska hasta el estado australiano de Tasmania sin parar para alimentarse o descansar, batiendo el récord para la migración ininterrumpida más larga de un ave.”
A modo de comparación, la distancia recorrida por esta ave migratoria equivale a dos viajes y medio entre Londres y Nueva York, o casi un tercio de la circunferencia total de la Tierra.
una hazaña física
Según la etiqueta satelital 5G adherida a su espalda baja, su viaje comenzó el 13 de octubre en Alaska, donde anida, y continuó durante once días y una hora. Y eso, sin que el pájaro aterrice ni una sola vez.
“Todos los playeros rojos hacen largas migraciones, pero los de Alaska hacen vuelos excepcionales”, dijo a la AFP el ornitólogo Maxime Zucca. Franciainfo. Estos martines pescadores, que anidan en Alaska, suelen realizar un vuelo directo de 12.000 kilómetros hasta el delta de Yucatán, en el Golfo de México, donde almacenan grasa, para luego llegar a Nueva Zelanda, donde pasan el invierno. Pero “esta es la primera vez que uno de ellos gana Tasmania”, celebra Maxime Zucca en su cuenta de Twitter. En primavera, el vuelo de regreso será a 234684 vía China y Corea.
Según el Libro Guinness, estas aves pueden sobrevivir tales distancias al absorber casi el 25% de los tejidos de su tracto digestivo, hígado y riñones. También tienen la capacidad de agrandar los músculos del corazón y del pecho durante el vuelo para aumentar el suministro de oxígeno.
Una especie en peligro de extinción
En 2016, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasificó al playero rojo como una especie “casi amenazada”. En cuestión: desarrollo residencial y comercial, acuicultura, extracción de petróleo y gas o incluso contaminación.
El récord anterior lo ostentaba hasta ahora el mismo ejemplar. Este último había recorrido, en 2020, unos 12.200 km en un trayecto que le llevó desde Alaska hasta Nueva Zelanda, también en once días. Su velocidad era de 88 km/h.
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