Te pudo haber pasado esto: estás en el aeropuerto, en el hotel, en un centro comercial y tu celular tiene 3% de batería. Lo conectas a un cargador público, uno de esos terminales generalmente gratuitos disponibles que te permiten terminar el día y no quedarte con la pantalla en negro y el dispositivo apagado.
Excepto que es arriesgado conectar USB en un lugar público. La policía federal estadounidense, el FBI, acaba de lanzar la alerta, tras casos de malware o software de vigilancia introducidos en dispositivos. El FBI recomienda tener su cargador y cable USB con usted, y conectar su teléfono a un tomacorriente en lugar de USB.
El peligro del “juice jacking”
Este es el último ejemplo de la preocupación del gobierno estadounidense por lo que en Estados Unidos se conoce como “juice jacking”. El nombre que recibe este ciberdelito en el que los piratas utilizan puertos USB públicos para robar datos como números de tarjetas de crédito o instalar malware. El término se acuñó en 2011 cuando los investigadores crearon una estación de carga que demostró los riesgos potenciales asociados con este tipo de estación de carga. Hoy es aún más cierto que nuestros portátiles son cada vez más nuestras carteras, nuestro GPS o incluso nuestros álbumes de fotos.
Obtener acceso al teléfono de alguien puede ser tan invasivo como ir a casa. Es por eso que los investigadores están investigando el asunto y el FBI está dando la alarma. La investigación muestra que en diez segundos, una estación de carga maliciosa puede identificar las páginas web que ha cargado en el navegador de su teléfono y que un minuto de carga es suficiente para comprometer un teléfono. Hay ejemplos de cuentas bancarias vaciadas de esta manera en todas partes: en California, India o Nigeria.
El director del centro de ciberseguridad de la Universidad de San Bernardino establece un paralelismo con nuestras tarjetas de crédito que no deben pasarse por ningún lado y afirma que deberíamos hacer lo mismo con nuestras computadoras portátiles. El paralelo también es tecnológico porque si las bandas magnéticas hacen vulnerables a las tarjetas bancarias, lo mismo ocurre con la toma USB de los cargadores, que es una tecnología antigua. El consejo de los expertos es adoptar tecnologías más nuevas, como USB-C o carga inalámbrica, que es aún más segura.
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