A pesar del deterioro de las relaciones comerciales con Argelia, España no tiene intención de retirar su apoyo al plan de autonomía marroquí, que además le permitió calentar las relaciones diplomáticas con Marruecos.
Las relaciones comerciales entre Argelia y España están paralizadas por culpa de Marruecos. Madrid, que siempre ha adoptado una posición de neutralidad, afirmó en marzo de 2022 su apoyo al plan marroquí de autonomía para el Sáhara. Desde entonces, las relaciones entre Argel y Madrid se han deteriorado. Todas las medidas tomadas por la Unión Europea para ayudar a calentar las relaciones entre Argelia y España resultaron infructuosas. “Mientras España y la UE apuestan por superar esta tensión, la UE tiene poca influencia en Argelia”, analiza Intissar Fakir, investigador sénior del Middle East Institute enal monitor.
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Argel sólo espera una cosa de Madrid: la vuelta a su posición de neutralidad sobre el Sáhara. Según el académico, España no puede dar marcha atrás en su decisión, porque “se correría el riesgo de agriar la relación con Marruecos, que es más amplia que la relación con Argelia -miles de millones en comercio, cooperación avanzada en seguridad y, crucialmente, apoyo para la inmigración”. Una opinión compartida por Alissa Pavia, Directora Asociada para el Norte de África en el Atlantic Council. “(España) preferiría tolerar una pérdida diaria de 4,4 millones de euros que arriesgarse a irritar a Marruecos con el tema del Sáhara Occidental y desencadenar una nueva ola de migrantes que cruzan sus fronteras”, dijo.
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