ZÚRICH: El presidente del banco privado suizo Julius Baer no descarta una segunda oleada de retiradas de capital de Credit Suisse, esta vez de grandes clientes con inversiones a largo plazo, advirtió este lunes en una entrevista con la web Financial Finenews.
Credit Suisse sufrió retiros masivos en el pánico que se apoderó de los mercados financieros a mediados de marzo tras la quiebra del banco estadounidense SVB y que llevó a su adquisición de emergencia por parte de UBS bajo la presión de las autoridades suizas para evitar su colapso.
Pero estos retiros se refieren principalmente a la parte más “móvil” del dinero, que puede transferirse a otro lugar “en unos segundos”, subraya el suizo Romeo Lacher en una entrevista con el sitio web financiero suizo.
“Las cuentas de depósito han sido la principal fuente de salidas en las últimas semanas”, señala el presidente de Julius Baer, uno de los bancos de gestión de patrimonios más grandes de Suiza.
“Hoy en día, los clientes ya no se amontonan frente a una sucursal”, explica, y el dinero ahora “a menudo se retira en línea presionando una tecla”.
La mayor parte de la actividad, sin embargo, se realiza a través de “carteras de valores y préstamos”, que tardan más en moverse y “la pregunta ahora es si esa parte del león también empezará a moverse”, se pregunta.
En el primer trimestre, las retiradas de capital por parte de los clientes de Credit Suisse ascendieron a 61.200 millones de francos suizos (62.400 millones de euros al tipo de cambio actual), una cantidad importante pero inferior a lo temido tras los 110.500 millones de francos de retiradas registrados en el cuarto trimestre.
Pero “la plena integración de clientes muy adinerados en una nueva ubicación puede llevar meses”, advierte Lacher, quien ha pasado gran parte de su carrera en Credit Suisse.
Presidente de Julius Baer desde 2019, trabajó en Credit Suisse de 1990 a 2017 y, en particular, ocupó el cargo de Director de Operaciones de International Wealth Management.
Según él, esta adquisición de emergencia de Credit Suisse por parte de UBS empañó un poco la reputación de Suiza, pero el “gran” daño a la imagen se puede evitar con el poco diálogo con clientes e inversores.
Invita al gobierno a comunicar también y “explicar proactivamente” sus decisiones, no solo en Suiza “sino también en relación con otros países”, con el fin de preservar la reputación del centro financiero suizo.
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