Saturno tiene 83 lunas. Entre ellos, Encelado es el de mayor interés para los científicos que sospechan, gracias a los datos recogidos por la sonda Cassini, de la presencia de un océano líquido bajo su corteza helada. Se han visto géiseres que arrojan materia que se cree que es agua en la superficie de la sexta luna más grande de Saturno. A la NASA le gustaría enviar un robot a Encelado capaz de colarse por estos conductos naturales para encontrar agua y buscar señales de vida.
Para ello, la agencia espacial americana imaginó elExtant Life Surveyor Exobiología (EELS), un robot que imita la morfología de la serpiente para desplazarse por terrenos accidentados y llegar a lugares de difícil acceso. La máquina, de 4 metros de largo y 100 kg de peso, consta de diez segmentos de idéntico tamaño. Están articulados entre sí por motores y todos tienen un sistema de propulsión basado en un tornillo helicoidal sin fin.
Al girar, este tornillo genera una tracción que permite al robot evolucionar en nieve, arena o hielo. Debido a la distancia que separa a Encelado de la Tierra, lo que provoca un retraso muy importante en las telecomunicaciones, el EELS fue diseñado para evolucionar de forma autónoma gracias a un telémetro láser (lidar) y cuatro pares de cámaras estéreo que lo ayudan a mapear su entorno.
Este robot también se puede utilizar en la Tierra y la Luna.
El equipo del Laboratorio de Propulsión a Chorro, que trabaja en este proyecto desde 2019, ha desarrollado algoritmos de navegación, así como una base de datos de diferentes movimientos, para que el robot pueda adaptar sus movimientos según el terreno que encuentre. En su versión final, el EELS estará equipado con 48 motores acoplados a un sensor de fuerza que, según la NASA, funciona “ como una especie de piel que permite que las EELS sientan la fuerza que ejercen sobre el suelo. Esto lo ayuda a moverse verticalmente a través de canaletas estrechas con superficies irregulares, preparándose para empujar simultáneamente contra paredes opuestas, como un escalador. »
Estas características también podrían ser utilizadas para la exploración de otros planetas, comenzando por la Tierra, donde este robot podría insinuarse en tubos de lava subterráneos o en galerías dentro de glaciares. ” El EELS podría elegir una trayectoria segura a través de una amplia variedad de terrenos en la Tierra, que Luna y más allá, incluyendo arena y hielo, acantilados, cráteres demasiado empinados para los rovers, tubos de lava subterráneos y espacios laberínticos dentro de los glaciares explica el Laboratorio de Propulsión a Chorro.
Hasta el momento, no se ha anunciado ninguna misión que involucre a EELS, pero los investigadores esperan terminar el robot para el otoño de 2024. El viaje para llegar a Encelado tomaría doce años.
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