CARTA DE MADRID
No es candidato a las elecciones generales que se celebrarán en España el próximo 23 de julio. Pero Daniel Esteve, el polémico jefe de la empresa Desokupa, especializada en el desalojo forzoso de okupas, parece decidido a hacer campaña. El lunes 3 de julio, los vecinos de la calle Atocha, 75, en Madrid, amanecieron bajo una enorme pantalla publicitaria que cubría la fachada principal en obras de reforma.
A la izquierda del cartel, el jefe del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, tiene un rostro arrepentido, los ojos al cielo, una expresión tímida en los labios. A la derecha, Daniel Esteve, ex boxeador de 53 años, cabeza rapada, boca abierta que evoca un gruñido amenazador, rostro deformado por el odio. “Tú en Marruecos, Desokupa en Moncloa [le siège du gouvernement espagnol] ! »está inscrito en letras grandes, como advertencia al primer ministro.
Esto no es todo. En un lateral del edificio, los rostros de una decena de líderes del partido de izquierda radical Podemos, miembro de la coalición de gobierno, y de Esquerda Republicana de Catalunya (ERC), apoyo habitual en el Parlament, ocupan otra pantalla publicitaria. “En ocho años recuperamos las viviendas de 7.600 familias o convictos. Los extrañaremos a todos [une manière de se moquer de l’écriture inclusive] », aparece encima del logotipo de Desokupa. El Partido Socialista presentó una denuncia ante la comisión electoral, solicitando la retirada de la lona. “El odio no puede ser el protagonista de la campaña electoral”, defendió el PSOE. Su solicitud fue denegada el 7 de julio.
Un problema de extrema derecha
Tres semanas antes de las elecciones, Daniel Esteve decidió ganar publicidad haciendo una campaña agresiva contra el actual gobierno de izquierda. A menos que decidiera hacer campaña utilizando su empresa. De todos modos, parece funcionar. La semana pasada fue noticia y colocó en el centro de la campaña la ocupación ilegal de viviendas, un tema que el partido de extrema derecha Vox suele explorar electoralmente.
Su poder de influencia no es desdeñable: tiene más de 260.000 suscriptores en Instagram, 130.000 en YouTube, 110.000 en TikTok y 100.000 en Twitter. Y no sería de extrañar que tuviera ambiciones políticas. “Déjame recibir el ministerio del interior, balde [le président du Salvador, qui mène une campagne de répression féroce et controversée contre les gangs], a mi lado está Papá Pitufo. Te limpio España en tres días y me quedan dos”le dijo al sitio web de extrema derecha OkDiario.
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