Cientos de empleados de OpenAI, una empresa líder en inteligencia artificial, amenazan con abandonarla tras el despido del cofundador Sam Altman. Más de 500 trabajadores se han unido a una petición en la que expresan su apoyo a Altman, de un total de 770 empleados que conforman la plantilla de OpenAI.
Los empleados han dejado claro que si la junta directiva no dimite, ellos se irán a Microsoft, la compañía que ha contratado a Sam Altman. El CEO de Microsoft, Satya Nadella, ha confirmado que Altman y otros colegas se unirán a la compañía para liderar un nuevo equipo de investigación avanzada de Inteligencia Artificial.
OpenAI, por su parte, ha nombrado a Emmett Shear, ex director ejecutivo de Twitch, como su nuevo director ejecutivo. El despido de Altman se produjo porque subestimó los peligros de la tecnología de OpenAI y alejó a la compañía de sus objetivos.
Sam Altman lanzó en 2022 ChatGPT, una tecnología que ha recibido inversiones millonarias. Microsoft, como socio estratégico de OpenAI, ha invertido más de 10.000 millones de dólares en la empresa y ha implementado la tecnología de la start-up en sus propios productos.
OpenAI compite con otras compañías en el desarrollo de aplicaciones basadas en inteligencia artificial y este conflicto interno amenaza su posición en el mercado. Los empleados exigen una reestructuración de la junta directiva y una mayor atención a los posibles riesgos de su tecnología.
Este movimiento de los empleados de OpenAI no solo pone en riesgo la estabilidad de la empresa, sino también su relación con uno de sus principales socios, Microsoft. La industria de la inteligencia artificial está en constante evolución y la pérdida de talento podría tener repercusiones significativas en el futuro de ambas empresas.
En resumen, el despido de Sam Altman ha desencadenado una crisis en OpenAI. Los empleados amenazan con abandonar la compañía si la junta directiva no dimite, mientras que Microsoft ya ha contratado a Altman y otros miembros del equipo en un movimiento estratégico para su propia investigación en inteligencia artificial. La situación de OpenAI es delicada, ya que su tecnología es altamente valorada y ha recibido importantes inversiones, pero la pérdida de empleados clave podría poner en peligro su liderazgo en el mercado de la inteligencia artificial.
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