Vivir una vida larga es el principal factor de riesgo para desarrollar enfermedades, según un nuevo estudio. La edad cronológica no siempre es un indicador preciso de cuánto hemos envejecido, ya que el estilo de vida y la genética pueden acelerar o ralentizar este proceso.
La medicina ha estado buscando formas de medir el envejecimiento con precisión y ahora parece estar más cerca de lograrlo. Un análisis de sangre puede medir el envejecimiento específico de los órganos del cuerpo, lo que puede ayudar a identificar a aquellos que están envejeciendo a un ritmo acelerado.
Según las investigaciones, aproximadamente el 20% de las personas mayores de 50 años tienen al menos un órgano envejeciendo a un ritmo acelerado. Además, alrededor del 1.7% de las personas analizadas tenían dos o más órganos envejeciendo aceleradamente.
Este envejecimiento acelerado aumenta el riesgo de muerte entre un 20% y un 50% y puede tener consecuencias graves para la salud. Por ejemplo, el envejecimiento acelerado del corazón puede aumentar el riesgo de fallo cardiaco, mientras que el envejecimiento acelerado del sistema vascular o del cerebro puede aumentar las probabilidades de sufrir Alzheimer en el futuro.
Para evaluar el envejecimiento de los órganos, los investigadores analizaron las proteínas en la sangre de más de 1,400 personas. Se seleccionaron 858 proteínas asociadas a cada órgano que alertaban del envejecimiento acelerado cuando estaban en niveles excesivos.
El objetivo de estos estudios es detectar el envejecimiento acelerado de un órgano con suficiente antelación para tomar medidas preventivas. Por ejemplo, el envejecimiento acelerado del cerebro puede aumentar el riesgo de muerte en un 180%, mientras que el envejecimiento acelerado de los riñones se relaciona con un mayor riesgo de diabetes e hipertensión.
Esta herramienta de diagnóstico del envejecimiento acelerado se está investigando en todo el mundo y se espera que pueda utilizarse para identificar a individuos con envejecimiento acelerado antes de que aparezcan enfermedades.
Además, la compañía Alkahest, propiedad de Grifols, está investigando los efectos de transfusiones de plasma de personas jóvenes en personas mayores con Alzheimer. Esta investigación busca encontrar tratamientos que puedan ralentizar el envejecimiento y mejorar la salud de las personas mayores.
En resumen, el envejecimiento acelerado de los órganos tiene serias implicaciones para la salud y el bienestar. La identificación de proteínas específicas de cada órgano puede ser clave para desarrollar fármacos que ralenticen este proceso y ayuden a prevenir enfermedades relacionadas con la edad.
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