La abdicación de la reina Margarita ha marcado el inicio de la era de Federico y Mary de Dinamarca como nuevos reyes. El pasado sábado, en una solemne ceremonia en el Parlamento, se llevó a cabo la proclamación de Federico como rey y Mary como reina consorte.
Mary Donaldson, conocida por ser una de las royals más elegantes del mundo, ha gozado de gran aceptación por parte de los ciudadanos daneses desde que se convirtió en princesa consorte. Su presencia junto a Federico en el trono ha sido muy bien recibida por el pueblo.
Sin embargo, durante la proclamación, Mary rompió con su propia norma de moda sostenible y eligió un impresionante vestido blanco con joyas de gran valor. Aunque muchos especulan sobre el significado de este cambio, lo cierto es que la elegancia y el buen gusto de Mary no pasaron desapercibidos en el evento.
Cabe mencionar que Mary no fue la primera royal en elegir el blanco para el día de su ascenso al trono. Anteriormente, otras reinas y princesas también optaron por este color para simbolizar pureza y renovación en un momento tan importante como este.
La ceremonia de cambio de trono en el Parlamento fue presidida por los monarcas, quienes luego ofrecieron su primera recepción en palacio. Los invitados, entre los que se encontraban miembros de la realeza europea y representantes de diferentes países, disfrutaron de una velada llena de elegancia y protocolo.
Para finalizar este histórico ascenso al trono, la familia real danesa asistió a una tradicional misa en la Catedral de Aarhus. En este emotivo acto religioso, tanto Federico como Mary recibieron la bendición y los mejores deseos de los feligreses, en un gesto de unión y apoyo por parte del pueblo danés.
Con la abdicación de la reina Margarita y la proclamación de Federico y Mary como nuevos reyes, Dinamarca da inicio a una nueva etapa en su monarquía. La elegancia y la aceptación del pueblo hacia los nuevos monarcas hacen presagiar un futuro prometedor para el país escandinavo.