Varios países suspenden apoyo económico a la UNRWA por supuesta implicación de empleados locales en ataque a Israel
La agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, UNRWA, se encuentra en una situación complicada luego de que varios países decidieran suspender su contribución económica debido a la supuesta implicación de empleados locales en un ataque perpetrado por Hamás contra Israel en octubre.
Esta decisión, que ha sido tomada por países como Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Italia, Países Bajos, Suiza, Finlandia, Australia y Canadá, está generando un castigo colectivo injustificado para la población de Gaza. Estos países son los principales donantes de la agencia, por lo que la pérdida considerable de financiación afectará directamente las condiciones inhumanas en las que viven los gazatíes desde que el ejército israelí lanzó una ofensiva militar en represalia.
Aunque la UNRWA ha despedido a nueve de los 12 empleados locales presuntamente implicados en el atentado, es importante destacar que no se debe sospechar de toda la estructura de la organización. La UNRWA forma parte de Naciones Unidas y emplea a 30,000 personas, incluyendo 13,000 en la Franja de Gaza. Además, es el único sustento para dos millones de personas sometidas a un asedio inhumano.
El castigo a esta agencia deja a cientos de miles de personas inocentes sin refugio, agua ni alimentos, lo cual alimenta el discurso extremista israelí que considera a todos los palestinos enemigos mortales. Esta medida se considera desproporcionada y no se aplicaría a ninguna otra organización pública o privada en el mundo.
Sin embargo, España ha mostrado su compromiso y ha anunciado que seguirá financiando a la UNRWA para ayudar a aliviar la situación de las personas afectadas. Es evidente que la población palestina no es Hamás y, por lo tanto, la retirada de financiación a la UNRWA dificulta una solución pacífica al conflicto y hace sentir abandonados a los civiles inocentes.
Es fundamental que se reconsideren estas decisiones y se garantice el apoyo necesario para la UNRWA, evitando así más sufrimiento para la población palestina y promoviendo un escenario propicio para el diálogo y la paz.
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