A una semana de unas elecciones cruciales para el país, el contraste es marcado. No tanto por la cantidad de personas -varios cientos de miles- que acudieron este fin de semana en Estambul a las dos grandes reuniones de los dos principales candidatos presidenciales turcos, el presidente saliente Recep Tayyip Erdogan y su oponente Kemal Kiliçdaroglu, sino por el contenido de la discursos y su contenido.
Por mucho que la coalición opositora haya mostrado diversidad de tonos y dejado que sus seis líderes, el sábado 6 de mayo, expresen a su vez un abanico de opiniones sobre el estado de la nación con variadas recetas y propuestas, tanto como la aún fuerte Ankara El hombre acaparó solo el micrófono durante más de hora y media, al día siguiente, en la pista del viejo aeropuerto Atatürk, y pronunció un discurso más belicoso que político, por momentos confuso y abrumado por algunas fórmulas fáciles. Un Erdogan con la logorrea de las grandes circunstancias pero incapaz, al parecer, de salir de su polarizador discurso.
“Domingo 14 de mayo, jubilemos a quien conozcas”lanzó el presidente turco, anunciando la presencia de “1,7 millones de personas aquí hoy”. La multitud, todas las generaciones combinadas, acudieron muchos con familiares, niños pequeños o grupos de jóvenes. La gran mayoría de las niñas y mujeres usan al menos un pañuelo en la cabeza, a veces un velo negro completo. Muchos hombres también, con barba y turbante de cofradías religiosas, o tarikat. En los enormes estacionamientos se alquilaron nada menos que 10.000 autobuses de los 39 municipios de la ciudad, según el AKP, el Partido Justicia y Desarrollo, formación creada en 2001 por Recep Tayyip Erdogan.
El candidato a su sucesión abucheó entonces a la oposición por parte de la multitud. “Kiliçdaroglu anda con terroristas, no dejaremos que divida el país”aseguró, en referencia al apoyo recibido por su contrincante del HDP, el Partido Democrático Popular (izquierdista y prokurdo), al que el presidente acusa de estar vinculado a los combatientes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Apedrean el autobús de campaña del alcalde de Estambul
“En veintiún años, creamos empleos y permitimos que 21 millones de personas se ganaran la vida con su trabajo. Construimos 10,5 millones de viviendas nuevas y entregamos viviendas a familias”continuó, antes de aplastar el dominio de los oponentes: “Todavía no han plantado un árbol ni puesto una sola piedra. Reformamos este país. » Y para agregar: “Cuando escogiste a tu siervo [à la mairie d’Istanbul en 1994], no había agua en los barrios y había montañas de basura. Pusimos material deportivo por doquier y conectamos 1,25 millones de hogares a gas natural. ¡Lo logramos, ve a explicarles todo! » Muchos aplausos.
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