El 24 de noviembre, una joven brasileña cayó dentro de un helicóptero exprimiendo papas en una fábrica de papas fritas. Ella murió.
Una terrible tragedia ocurrió el jueves 24 de noviembre en Brasil. Rafaela Alves Santos, una joven de 24 años, murió en la fábrica Bem Brasil Alimentos, en Perdizes, donde trabajaba. Cayó en un helicóptero que prensa papas.
Rafaela Alves Santos separó pieles y papas en una cinta transportadora de alimentos, que estaba apagada. Sin embargo, la máquina se puso en marcha y arrastró a los veinteañeros al molinillo de alimentos. Sus compañeros intentaron apagar la máquina, en vano.
“Lamentamos el fallecimiento de un empleado”, reaccionó la empresa. “De acuerdo con nuestra política de seguridad en el trabajo, ya se inició el proceso de investigación con los órganos competentes”. La Policía Civil de Brasil realizó exámenes en el lugar de la tragedia y el cuerpo de la víctima fue enviado para la necropsia, indican nuestros colegas.
La madre de la joven lamenta, sin embargo, que la empresa no le haya informado de lo sucedido. Afirma haberse enterado de la noticia por los medios de comunicación.
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