Con 14 países miembros de la OTAN, Alemania quiere organizar una defensa europea con la agrupación de equipos de defensa antiaérea y antimisiles. Francia no se sumó a esta iniciativa.
Catorce países miembros de la OTAN unieron fuerzas con Alemania el jueves para adquirir conjuntamente equipos antiaéreos y de defensa antimisiles como parte de una iniciativa llamada “escudo aéreo europeo”.
Este proyecto, presentado este verano por el canciller alemán Olaf Scholz, tiene como objetivo en particular promover la compra de los sistemas Iris-T y Patriot, explicó la ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht.
Alemania lidera esta iniciativa y se ha unido al Reino Unido, Bélgica, Bulgaria, República Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Países Bajos, Noruega, Eslovaquia, Eslovenia y Rumanía.
“Muy buena iniciativa”
Todos estos países son signatarios de la carta de intenciones enviada a la OTAN durante la reunión de Ministros de Defensa de la Alianza. Finlandia, candidata a miembro, se ha sumado al proyecto.
“Los nuevos activos, totalmente interoperables y perfectamente integrados con la defensa aérea y antimisiles de la OTAN, mejorarán significativamente nuestra capacidad para defender a la Alianza contra todas las amenazas aéreas y de misiles”, dijo el secretario general adjunto de la OTAN, Mircea Geoana, en un comunicado.
“Este compromiso es aún más crucial hoy, ya que somos testigos de los implacables e indiscriminados ataques con misiles de Rusia en Ucrania, que matan a civiles y destruyen infraestructura crítica”, dijo.
“Esta es una muy buena iniciativa. La OTAN necesita sistemas de defensa antiaéreos, antimisiles y antidrones”, comentó una fuente francesa.
Francia garantiza la defensa de los cielos
Francia no se sumó a esta iniciativa. Su sistema de defensa tierra-aire de medio alcance “MAMBA” ahora está completamente integrado en la cadena de control del Comando Aéreo Aliado de la OTAN. Asegura la defensa de los cielos y la protección de las unidades francesas desplegadas en Rumanía como parte del refuerzo de la defensa de la OTAN en el flanco oriental de la Alianza.
El ministro de las Fuerzas Armadas francesas, Sébastien Lecornu, se reunió el jueves por la mañana en la OTAN con su homólogo ucraniano, Oleksii Reznikov, para una entrevista dedicada a evaluar las necesidades de las fuerzas armadas ucranianas. Francia creó un fondo dotado de 100 millones para la compra de armamento francés por parte de Ucrania y formalizó el envío de seis cañones César, elevando la dotación a 24. Ayer, Emmanuel Macron también anunció el envío de sistemas antiaéreos para las próximas semanas.
“Es un paquete completo: armas, municiones, combustible y entrenamiento de soldados en su uso”, dijo una fuente francesa.
Los ucranianos ya han utilizado dinero del fondo francés para ordenar puentes flotantes para recuperar la capacidad de realizar contraofensivas, se señaló.
“Satisfacemos las necesidades de los ucranianos y todo lo que prometemos, lo cumplimos”, insistieron en torno a Sébastien Lecornu.
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