En septiembre de 2020, Alpla anunció la construcción de una planta de reciclaje de polietileno de alta densidad (HDPE) en Toluca, México, por 15 millones de euros. Catorce meses después, se acaba de inaugurar esta unidad, con una capacidad de 15.000 toneladas anuales, lo que acaba suponiendo una inversión de 20 millones de euros. Emplea a 70 personas y “Se gestionará como una filial de pleno derecho”, según un comunicado de prensa del grupo austriaco. Los gránulos de HDPE reciclado (rPEhd) que produce están destinados a la fabricación de envases no alimentarios, en los sectores de la higiene y belleza y, en particular, en productos de limpieza del hogar. “La demanda de materiales reciclados es tan alta en México y Centroamérica que la mayor parte de la producción se destinará a la región”, dice Alpla. Sin embargo, dado el potencial de crecimiento de la demanda local de materiales reciclados, Alpla duplicará la capacidad de producción en el sitio a 30.000 toneladas por año a partir de la segunda mitad de 2022.
Desde 2005, Alpla ha operado una planta de reciclaje de botellas de tereftalato de polietileno (PET) en México, en asociación con Coca-Cola México y Coca-Cola Femsa. Produce 15.000 toneladas de escamas de rPET de grado alimenticio al año. A principios de 2021, el grupo también anunció su voluntad de invertir una media de 50 millones de euros al año hasta 2025 en ampliar las actividades de reciclaje.
Un grupo austriaco especializado en la fabricación de envases de plástico (botellas, frascos, tapones, preformas, tubos) y en el reciclaje, Alpla tiene 178 fábricas en 45 países y emplea a 21.600 personas. La compañía alcanzó unas ventas de 3.700 millones de euros en 2020.
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