Apertura de dos nuevos campamentos cerrados para migrantes

O Grecia este sábado abrieron dos nuevos campamentos cerrados para
solicitantes de asilo en las islas de Leros y Kos, un modelo criticado por los defensores de derechos humanos por los rígidos controles que allí se imponen. “Empieza una nueva era”, declaró el Ministro de
migraciones Notis Mitarachi al anunciar la apertura de estos dos nuevos campos. Grecia planea abrir otros dos nuevos campamentos seguros en las islas de Lesbos y Chios.

Los nuevos campamentos seguros, rodeados de alambre de púas, equipados con cámaras de vigilancia y portones magnéticos donde los solicitantes de asilo deben presentar credenciales electrónicas y huellas dactilares para ingresar, están cerrados por la noche. También están equipadas con comodidades como agua corriente, baños y mejores condiciones de vida.
la seguridad que estaban ausentes en los campos viejos. Los solicitantes de asilo pueden salir durante el día pero deben regresar por la noche.

Un millón de solicitantes de asilo en 2015

Estas nuevas instalaciones que Grecia se ha comprometido a crear con fondos delUnión Europea por un valor de 276 millones de euros, están llamados a sustituir los viejos campamentos miserables donde miles de migrantes se apiñaban en condiciones insalubres. «Estamos liberando a nuestras islas del problema de
migrantes y sus consecuencias ”, agregó el Ministro. “Las imágenes de los años 2015-2019 son cosa del pasado”.

El primer campamento seguro de este tipo se abrió en septiembre en la isla de Samos, después del desmantelamiento del antiguo campamento, un verdadero barrio pobre, que albergaba a unos 7.000 solicitantes de asilo en el punto álgido de la crisis migratoria entre 2015 y 2016. Grecia había sido el país puerta principal de entrada por la que más de un millón de solicitantes de asilo, principalmente sirios, iraquíes y afganos, llegaron a Europa en 2015. La situación en Afganistán despertó los temores de la llegada de una nueva ola de migrantes.

Desde ONG sin embargo, les preocupaba el aislamiento de los que permanecían allí, pues creían que su libertad de circulación no debería estar sujeta a restricciones tan severas. Según estimaciones de la ONU, alrededor de 96.000 refugiados y solicitantes de asilo se encuentran en territorio griego.