Las autoridades australianas estiman que los gatos callejeros son responsables de la desaparición de 9 millones de animales al día.
Una estrategia cruel… pero necesaria. El gobierno de Australia Occidental aprobó, a finales del pasado mes de junio, el establecimiento de robots dotados de inteligencia artificial para matar a millones de gatos callejeros, también llamados salvajes, que perjudican a la fauna local.
Introducidos por los colonos británicos, los felinos son, de hecho, el segundo geo, responsable de la desaparición de 9 millones de animales, diariamente y en todo el territorio australiano. Entre ellos, mamíferos, incluido el endémico oso hormiguero marsupial, reptiles, aves, invertebrados e incluso anfibios.
veneno 1080
Para vencer el flagelo, hay seis millones de gatos callejeros en Australia, un robot llamado Felixer ha sido probado durante muchos años en este estado.
Éste, gracias a la inteligencia artificial con la que está equipado, es capaz de reconocer a los gatos y luego rociarlos con un chorro de ocho miligramos de fluoroacetato de sodio, también llamado “veneno 1080”, extremadamente dañino para los felinos. Una vez tocado, el gato se lamerá y tragará el veneno.
Se desplegarán un total de quince de estos dispositivos alimentados por energía solar. La inteligencia artificial permite identificar específicamente a los gatos y salvar a otras especies animales. Para evitar todos los riesgos, ya se ha establecido un toque de queda para los gatos domésticos.
Para combatir el flagelo de los gatos salvajes, Australia gasta alrededor de 180 millones de euros en trampas y cebos.
elementos principales
“Musicaholic exasperantemente humilde. Amistoso nerd de la cerveza. Aficionado al café. Aficionado a Internet”.