La Comunidad de Madrid destaca por tener el mayor porcentaje de trabajadores altamente cualificados en España, según revela la Encuesta sobre fuerza laboral de Eurostat. Un impresionante 46,5% de los trabajadores madrileños son directivos, profesionales, técnicos y profesionales asociados.
Esta importante concentración de talento ha llevado a Madrid a posicionarse en el puesto número 36 de las 234 regiones que conforman la Unión Europea en términos de competitividad. La diversificación de la oferta de empleo y la atractiva fiscalidad para las grandes empresas son dos de los factores clave detrás de este éxito.
Sin embargo, no todas las regiones de la UE pueden presumir de una situación similar. La falta de empleo en las áreas rurales y la disminución de la población en edad de trabajar son problemas que afectan a diversas regiones europeas. Para abordar esta situación, la UE ha lanzado el Mecanismo para el Impulso del Talento, una iniciativa destinada a ayudar a las regiones afectadas y fomentar el crecimiento económico en estas áreas.
En España, aproximadamente siete millones de personas altamente cualificadas residían en el año 2022, lo que muestra la importancia de este grupo en el mercado laboral. Además de Madrid, otras regiones españolas con altos porcentajes de empleados altamente cualificados se encuentran en áreas urbanas y en las capitales de provincia.
Un ejemplo de esto es Málaga, que se ha convertido en referente turístico y hub tecnológico emergente. Este modelo se presenta como una solución para acercarse a los porcentajes de empleo altamente cualificado de otros países europeos y fomentar el desarrollo económico en la región.
En cuanto a las regiones europeas con los mayores porcentajes de profesionales altamente cualificados, Estocolmo en Suecia encabeza la lista, seguida de la provincia de Utrecht en los Países Bajos y Luxemburgo. Por otro lado, las regiones capitales de Grecia e Italia son las que presentan los peores datos en cuanto a empleados altamente cualificados.
Para mejorar esta situación y equilibrar el desarrollo económico en toda la UE, es fundamental crear ecosistemas variados y ricos que permitan a las personas ver oportunidades en su región y mejorar los servicios básicos en áreas rurales. Solo así se podrá aprovechar al máximo el talento y potencial de cada región y construir un futuro próspero y equitativo para todos.
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