La guerra entre Israel y Gaza continúa causando estragos en la Franja de Gaza, con la ONU estimando que el 25% de las viviendas han sido destruidas o dañadas por los bombardeos israelíes. Se estima que más de 98.000 casas en Gaza han sufrido daños en esta ofensiva.
Israel ha continuado bombardeando la Franja de Gaza, alegando que está destruyendo infraestructuras terroristas de Hamás. Sin embargo, estos ataques han tenido consecuencias desastrosas para la población civil. En un solo ataque, murieron 25 personas en un edificio residencial en Al Bureij, y otras 37 murieron en Jabalia.
Además de los bombardeos indiscriminados, también se han registrado 59 ataques a instalaciones sanitarias y daños en 170 instalaciones educativas, siete iglesias y 11 mezquitas. Estas acciones han dejado a la población sin acceso a servicios básicos.
Según la ONU, desde el 7 de octubre ha habido un total de 3.478 muertos en Gaza, incluyendo a 853 niños, y 12.500 heridos. Además, más de un millón de personas han sido desplazadas debido a las órdenes de Israel.
La situación humanitaria en Gaza es crítica. Las instalaciones de la UNRWA están saturadas y faltan suministros básicos como comida, agua potable y artículos de higiene. El paso de Rafah, en la frontera de Gaza con Egipto, así como los pasos que conectan la Franja con Israel están cerrados, impidiendo la entrada de ayuda humanitaria.
Gaza ha estado sin electricidad durante ocho días y hay escasez de agua y alimentos. Además, más de 4.000 trabajadores de Gaza están bloqueados en Israel desde el 7 de octubre, sin poder regresar a sus hogares.
La comunidad internacional ha condenado los bombardeos israelíes en Gaza y ha instado a un alto el fuego inmediato. Sin embargo, hasta el momento no se ha logrado encontrar una solución pacífica para poner fin a la violencia en la región.
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