Rusia reafirma su compromiso de mantener la moratoria sobre los ensayos nucleares en respuesta a las críticas de Estados Unidos por su decisión de revocar la ratificación del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT). María Zajárova, portavoz de Exteriores de Rusia, aseguró que el país continuará participando en el trabajo de la Comisión de la Organización del CTBT y mantendrá la moratoria establecida hace 30 años.
La respuesta de Zajárova se produce después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, expresara su “profunda preocupación” por la revocación de Rusia del tratado, al que calificó como un “paso significativo en la dirección equivocada”. Sin embargo, Zajárova alertó de que Estados Unidos, que nunca ratificó el CTBT, tiene un polígono nuclear en Nevada para realizar ensayos nucleares, lo cual lleva a Rusia a actuar de manera simétrica.
El presidente ruso, Vladímir Putin, promulgó una ley esta semana revocando la ratificación del tratado después de que fuera aprobada por ambas cámaras del Parlamento ruso. Cabe destacar que el CTBT, adoptado por la Asamblea General de la ONU en 1996, ha sido firmado por 185 países, incluida Rusia. Sin embargo, nueve países nunca lo han ratificado, incluidos Estados Unidos, China, Irán e Israel, mientras que India, Pakistán, Corea del Norte y Siria ni siquiera lo han firmado.
Con esta decisión, Rusia defiende su postura de mantener la moratoria sobre los ensayos nucleares, pese a las críticas internacionales. La revocación de la ratificación del CTBT ha generado un debate sobre la proliferación nuclear y la necesidad de avanzar hacia el desarme completo. Aunque las diferencias entre Rusia y Estados Unidos persisten, ambos países han expresado su intención de continuar las negociaciones en el marco del CTBT y explorar posibles soluciones para evitar una carrera armamentista.
En el contexto de la incertidumbre global y la amenaza que representa la proliferación nuclear, resulta fundamental promover el diálogo y la cooperación entre las potencias nucleares. La comunidad internacional debe continuar trabajando en la construcción de un mundo más seguro y libre de armas nucleares, respetando los acuerdos internacionales y fomentando la confianza mutua.
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