De repente, verlos detener toda actividad, agitarse, teléfono inteligente en mano. Y oírlos justificar, febrilmente: “¡Es hora de BeReal!” » ¿Cuántos padres han observado recientemente este extraño comportamiento en sus hijos o estudiantes de secundaria? ¿Esa necesidad repentina y apremiante de tomar una foto sobre la marcha? El fenómeno de “biril” -como se pronuncia- lleva un buen año estallando en el día a día de las familias.
Inventada en 2020 por Alexis Barreyat y Kévin Perreau, dos jóvenes desarrolladores franceses, la aplicación BeReal marca su ritmo para 20 millones de usuarios en todo el mundo todos los días. Quienes lo descargaron (gratis) reciben una notificación una vez al día, en horarios variables. Se da la misión, durante los próximos dos minutos, de fotografiar tu rostro y tu entorno inmediato, disparando las cámaras delantera y trasera del teléfono casi simultáneamente. Estos dos planos yuxtapuestos se vuelven entonces visibles para una red de conocidos elegidos.
“Sigue sonriendo y no cambies nada”, lee en el teléfono al tomar la selfie. Como era de esperar, la aplicación para compartir fotos, cuyo nombre significa “sé real”, promueve la autenticidad y la participación, ya que debe haber publicado su BeReal para descubrir otros. Prohíbe los contadores de me gusta o suscriptores, filtros y retoques, anuncios. Houspille que multiplica los disparos antes de publicar: el número de intentos se indica en la foto final cuyo posible retraso (frente a los dos minutos de rigor) también se indica. Incluso el infame mensaje, enviado a usuarios menos espontáneos: “¿Entendiste lo que era BeReal? El 13% de sus BeReals llegaron a tiempo. »
“Demuestra quién eres realmente”
¿De miedo? La causa es encomiable, argumenta el sitio web de la aplicación móvil: “Descubre lo que tus amigos están haciendo realmente en su vida diaria. “Muéstrales quién eres realmente. » se real “No te hará famoso”. Además, “si quieres convertirte en un influencer, quédate en TikTok o Instagram”. En definitiva, BeReal expone la vida cotidiana, sin artificios, sin influencia ni riesgo de adicción (una sola publicación autorizada por día), en una sucesión de comidas poco atractivas, salas de bazar, espacios abiertos siniestros, teclados, pantallas, perros, gatos bajo la penumbra. Encendiendo.
Y agrada. Sin ningún tipo de publicidad, el uso de la aplicación se ha disparado en el último año. Ya se ha descargado 75 millones de veces, según la empresa estadounidense Sensor Tower -algo más de 77 millones de veces desde su lanzamiento en 2020-. Estados Unidos es el que más gusta de esta vuelta a la realidad (33% de las descargas), por delante de Estados Unidos Reino Unido (9%) y luego Francia (6%). A fines de noviembre de 2022, BeReal ganó el premio a la aplicación para iPhone del año. Es imitado por TikTok, Instagram o Snapchat, que sacó urgentemente nuevas funciones. “¿Cuál es tu BeReal?” » ahora reemplaza “¿Cuál es tu chasquido?” » en maniobras de aproximación. Como grupo, la pregunta surge de todos lados, en el fatídico momento de la notificación: “¿Te gustaría estar en mi BeReal? »
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