¿Cómo están llegando las vacunas contra la epidemia de COVID-19 a los lugares más aislados del planeta?

Es un paisaje montañoso y verde que se revela a Nazir Ahmed desde lo alto de una colina en el territorio indio de Jammu y Cachemira. El cuidador escanea el valle vecino en busca de pastores que cuiden sus rebaños cerca de los meandros del río. Colgada sobre su cuerpo, una bolsa térmica médica azul brillante es un recordatorio de la tarea urgente que deben realizar Nazir Ahmed y su equipo: vacunar a la mayor cantidad de personas posible contra el COVID-19.

Este equipo es uno de los muchos que transportan vacunas a personas que viven en las regiones más remotas del mundo a pie, en bote o en trineos tirados por perros. Todas las poblaciones están amenazadas por el virus mortal, independientemente de su grado de aislamiento. Y no hace falta preguntarse si algún día estarán expuestos: “El virus ya ha llegado a estas regiones”, confiesa Miriam Alía Prieto, consultora en vacunación y respuesta epidémica de Médicos Sin Fronteras.

Si el número total de casos de COVID-19 en áreas remotas es bajo en comparación con las grandes ciudades, los riesgos de infección por coronavirus son mucho mayores, dice el asesor. Los centros de cuidados intensivos u oxígeno suplementario (una de las soluciones para ayudar a los pacientes cuando la enfermedad llega a los pulmones) son raros, si no inexistentes, en la mayoría de las zonas rurales. Recientemente se entregaron cilindros de oxígeno a un pueblo necesitado después de un viaje en bote de cinco días por los ríos peruanos, continúa Miriam Alía Prieto.

La aparición de múltiples variantes en todo el mundo también destaca el riesgo de permitir que el coronavirus, o cualquier otro virus, se propague como la pólvora. Cuanto mayor sea el número de personas infectadas, más probable es que el virus mute y, por lo tanto, se metamorfosee potencialmente en tantos enemigos virales. El mantra “Nadie está a salvo hasta que todos estemos protegidos”, repetido por la mayoría de los cuidadores al comienzo de la pandemia, nunca ha sido más cierto.

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