Tierra sureña con un rico patrimonio cultural, la ciudad de Oaxaca y su región son –además de los escándalos de apropiación cultural– la nueva tierra prometida de una joven generación de diseñadores locales decididos a redefinir su patrimonio con conciencia ética y creatividad.
“Oaxaca, mi amor”. Fue con este título que en 1938 el periodista y crítico literario Fernando Ramírez Aguilar publicó un libro en el que página tras página destila todo el amor y cariño que tiene por su patria, su gente y sus costumbres.
Es también bajo este título que en septiembre pasado, el Museo Textil de la ciudad de Oaxaca presentó su nueva exposición, reabriendo sus puertas luego de 15 meses de cierre por la pandemia mundial.
¿En el programa? Un conjunto ancestral de túnicas, blusas, bordados y tejidos tradicionales de Oaxaca de 7 de los 15 pueblos indígenas de esta región del sur de México.
“El amor que se le puede tener a Oaxaca es la razón por la que hoy están aquí cada una de sus obras: todas nos las regalaron coleccionistas de otras partes de México o de otros países, que pasaron un tiempo en nuestra región y que se enamoraron de su la luz, sus montañas, su mestizaje… como tan bien lo describió Ramírez Aguilar”, comenta en nota de prensa la curadora de la exposición.
Si es realmente difícil no dejarse hechizar por esta región con su encantador patrimonio, parece aún más delicado no dejarse cautivar por estas creaciones textiles cuyo significado cultural se combina con destreza técnica y un enfoque estético insólito.
Porque mucho más que ropas brillantes con bordados típicos, las piezas textiles hechas en Oaxaca son ante todo el reflejo de una multiplicidad de identidades singulares, cada detalle, cada color portando un significado que le ha dado a su comunidad de origen.
“Los símbolos bordados a mano, el tejido, la elección de ciertos colores significan algo. Esta no es una elección estética. No se crean solo para decorar”, comenta Lola Arias, diseñadora y fundadora de la marca franco-mexicana Maison Dolores, quien también recuerda la función ideológica de estas prendas.
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