Corine Sombrun, del trance chamánico a la ciencia

Corine Sombrun

La pandemia nos obliga, nuestro encuentro es virtual. Corine Sombrun se cuenta con la sencillez que proporciona la fuerza de una experiencia en las profundidades del ser. Es el dolor de perder a un ser querido a causa del cáncer lo que la impulsa a «Un mundo más grande»título de la película que narra su itinerario único, mucho más grande de lo que podría haber imaginado. Pasan veinte años en los que la duda y la dificultad conviven con la pasión por vivir esta increíble aventura, en el centro de su potencial.

Un curso en el que vuelve en La diagonal de la alegría que acaba de ser lanzado por Albin Michel. De página en página, nos lleva por caminos que ningún europeo ha tomado antes, al tiempo que ofrece otra relación con los vivos.

Espíritu de lobo

Fue en 2001 que comenzó su viaje en Mongolia, donde la joven etnomusicóloga produjo un informe para el Servicio Mundial de la BBC. Al ver una ceremonia chamánica, el sonido del tambor le provoca un trance: entonces pierde por completo el control de sus movimientos. El espíritu de un lobo, dijo, «Penetrarla» espontáneamente. Tiene la sensación de transformarse en lobo, de tener garras, un hocico de animal. El chamán Balgir, que preside la ceremonia, reconoce en ella «La chispa chamánica» y la prensa para desarrollar su don con un chamán tsaatan, Enkhetuya, «Para sufrir menos» el duelo por el que está pasando. Ella acepta.

Durante ocho años, el aprendiz de chamán divide su tiempo entre Mongolia, en la frontera de Siberia y Europa. Entrenamiento particularmente exigente al final del cual se convierte en la primera occidental en alcanzar el estatus deudgan – término que designa a las mujeres que recibieron el don y la iniciación en las tradiciones chamánicas mongolas.

Muy rápidamente, se da cuenta de ciertas características del trance. «Podía salir de este estado en cualquier momento, era más fuerte, apenas sentía el dolor». Es posible que estas experiencias te hayan desestabilizado. Pero la joven, convencida «No estar loco», decide darse los medios para comprender lo que sucede en su cerebro.

Trance autoinducido

Si la renuencia de los científicos retrasa su proyecto, su terquedad termina dando sus frutos. En 2006, el Dr. Pierre Etevenon, Director Honorario de Investigación de Inserm, acordó colaborar con ella. La puso en contacto con el neuropsiquiatra Pierre-Flor Henry, del Hospital Alberta en Edmonton, Canadá, quien estableció un protocolo de investigación con ella. Diez años después, finalmente podrán presentar sus resultados en una publicación científica. Según estos datos, el trance altera los circuitos de funcionamiento del cerebro.

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