de la vida rural, está surgiendo una nueva fuerza en la escena política.

Acaba de nacer una nueva formación que aglutina a una España tradicionalista favorable a la caza y la tauromaquia, pero también formada por ecologistas de izquierda neorrurales. Podría conseguir casi 15 diputados, según una encuesta reciente. Su nombre ? España Vaciada (“La España vacía”). Lo que asusta a los partidos locales, que buscan recuperar las pretensiones de esta parte olvidada del territorio ibérico.

El movimiento, que se presenta como apolítico, definió 110 medidas prácticas para luchar productivamente contra la despoblación, promoviendo, por ejemplo, la producción y el consumo local. Entrevista a Jorge Velasco, presidente de la asociación “Resistiré Rural” ubicada en Almaraz, Extremadura, en el sureste del país.

Marianne : ¿Cuáles fueron las motivaciones y las condiciones para el surgimiento de la “España vaciada”?

Jorge Velasco : En varias regiones de España, desde Castilla a Aragón, pasando por Extremadura o Andalucía central, desde el retorno de la democracia en 1977, hemos sentido el mismo sentimiento de abandono. Paulatinamente, los poderes públicos fueron abandonando el campo, con cada vez menos transporte, menos escuelas, menos centros de salud, etc.

“En Aragón, la densidad de habitantes por metro cuadrado es cercana a la de Siberia. »

Para colmo, estos mismos poderes siguieron dictando las leyes municipales para legislar la vida rural, totalmente desprovista de sentido común, sin conocimiento del terreno. Por eso, hoy, las soluciones para salvar el campo y sus habitantes deben venir del campo y es esta voz la que queremos hacer oír entre los funcionarios y los políticos urbanos.

¿Quiénes son los portavoces de este movimiento rural?

En la España vacante, encontramos un tejido asociativo muy fuerte. Todo empezó con “Teruel Existe”, asociación que se constituyó como partido político en Aragón y que obtuvo una buena puntuación en las últimas elecciones legislativas. En esta región, la densidad de habitantes por metro cuadrado es cercana a la de Siberia. Los portavoces son trabajadores, agricultores, jóvenes desfavorecidos que no quieren exiliarse, pero que desean obtener servicios para abrir un negocio o hacerse cargo de la agricultura familiar.

El movimiento quiere ser apolítico, pero ¿es posible no pertenecer a una tendencia cuando se aspira a sentarse en el Parlamento?

La plataforma “España vaciada” presenta una gran diversidad. Este es un punto positivo, pero también puede ser una fuente de conflicto. Deberíamos mezclar bien las tendencias de derecha, incluso las muy de derecha, como los ganaderos rurales, que se aferran a valores tradicionales como la caza o las corridas de toros, y las que aspiran a métodos sensibles de izquierda más ecológica o ambientalmente correctos. También hay otra tendencia populista más inquietante.

“Las subvenciones europeas mal distribuidas o dirigidas a grandes proyectos turísticos gestionados por Madrid, mientras que las pequeñas estructuras locales no ven un euro. »

Actualmente, existe el riesgo de que esta formación se radicalice en un movimiento de gemidos como los chalecos amarillos. El aumento de los precios de la energía y el combustible se suma a la tensión. Entonces, es cierto que muchas personas se sienten frustradas con los funcionarios públicos que no cumplen sus promesas. Los socialistas firmaron acuerdos con el partido localista Teruel Existe en noviembre de 2019, pero ninguno de los acuerdos alcanzados fue implementado. En Extremadura, nuestra plataforma había pedido la mejora de los ferrocarriles, pero no se realizó ninguna obra.

¿Esta decepción con las autoridades preocupa también a la Unión Europea?

Sí, hay una falta de confianza en Bruselas. Los motivos de este descontento son varios: la pesada burocracia que complica las tareas administrativas. La sensación de que la Unión Europea defiende más los intereses de las grandes distribuidoras subvencionando el transporte, por ejemplo, en lugar de ayudar a los agricultores y ganaderos, como en la filial láctea. Y luego, las subvenciones europeas mal distribuidas o dirigidas a grandes proyectos turísticos liderados por Madrid, mientras que las pequeñas estructuras locales no ven un euro.

¿Qué soluciones ofrece “España vaciada”?

Ahora, nuestra voluntad es que seamos escuchados. Luego, implementar medidas productivistas para que la población rural pueda vivir de lo que produce. La producción local distribuida en cortocircuito debe ser valorada y apoyada económicamente. Promover el comercio y los negocios locales con asistencia fiscal. Mejorar el transporte público para romper el aislamiento. ¡Tenemos más de cien medidas concretas! Con la pandemia, vimos el interés de los planificadores urbanos en las zonas rurales. Espero que no sea solo una moda pasajera.

LEE TAMBIÉN: Regional: con Isabel Díaz Ayuso, la derecha populista del firmamento en Madrid

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *