El Valle de las Lágrimas, cuya protección recae sobre una pared de hielo de cinco mil metros de altura sobre el Pacífico, se ha convertido en un escenario destacado para la reciente película “La sociedad de la nieve”. Esta producción, que narra la desgarradora historia de las personas que vivieron en este valle deshabitado durante meses, fue estrenada en Netflix el pasado 4 de enero.
La trama de la película ha captado la atención del público y la crítica, y se especula sobre sus posibilidades de recibir una nominación en la categoría de mejor película principal en los Óscar. El director J.A. Bayona se ha asegurado de recrear de manera fiel la tragedia de los Andes, mostrando las crestas que encerraron al pasaje del vuelo 571 durante más de 70 días.
Aunque algunas escenas fueron rodadas en el propio Valle de las Lágrimas, se ha utilizado principalmente la Sierra Nevada, en la provincia de Granada, España, como locación para la filmación. El equipo de producción se enfrentó al reto de recrear el ambiente nevado, ya que durante el rodaje no había nieve natural. Para ello, tuvieron que hacer uso tanto de nieve real como ficticia.
Algunos de los lugares utilizados para recrear el Valle de las Lágrimas incluyen Pradollano, la Hoya de la Mora, Güejar Sierra y la Laguna de las Yeguas. Estas localidades han sido transformadas temporalmente gracias al trabajo del equipo de producción, que ha logrado recrear con precisión las condiciones del valle.
“La sociedad de la nieve” ha generado expectativas desde antes de su lanzamiento, y su llegada a Netflix ha sido recibida con gran entusiasmo. Los espectadores ahora pueden conocer más sobre esta increíble historia de supervivencia y explorar el misterioso Valle de las Lágrimas desde la comodidad de sus hogares.
Con esta película, el Valle de las Lágrimas se ha convertido en un destino más conocido y ha despertado el interés de aquellos que buscan explorar paisajes remotos e impresionantes. Sin embargo, sigue siendo un lugar deshabitado, visitado únicamente por animales como pumas y aguiluchos ocasionalmente.
Para los amantes del cine y los aficionados a la naturaleza, “La sociedad de la nieve” es una película que no se deben perder. Su impactante historia y el magnífico trabajo de filmación en la Sierra Nevada y el Valle de las Lágrimas la convierten en una experiencia cinematográfica única.
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