Comer alimentos ultraprocesados, como pizza, refrescos y bollería, aumenta el índice de masa corporal y la presión arterial, según un estudio liderado por la investigadora Sandra González Palacios, del grupo de la Unidad de Epidemiología de la Nutrición de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche y el CIBERESP.
El estudio, que evaluó el impacto del consumo de alimentos ultraprocesados en la salud cardiovascular, contó con la participación de 5,373 personas mayores de 55 años con síndrome metabólico.
Los resultados mostraron que el consumo de alimentos ultraprocesados se redujo significativamente después de un año de participación en el estudio. Además, se encontró que las personas que consumían más alimentos ultraprocesados tenían un mayor peso corporal, circunferencia de cintura, tensión diastólica, glucosa en ayunas y triglicéridos.
El estudio también reveló que el consumo de alimentos ultraprocesados, como bollería, refrescos y aperitivos fritos, aumenta el riesgo de diabetes y colesterol alto.
En conclusión, un mayor consumo de alimentos ultraprocesados se asocia con una peor evolución de los factores de riesgo cardiovascular en adultos con síndrome metabólico después de un año de seguimiento.
Estos hallazgos enfatizan la importancia de reducir el consumo de alimentos ultraprocesados y optar por opciones más saludables para mantener una buena salud cardiovascular.