El horario se aceleró el domingo, cuando el Partido Morena (Movimiento de regeneración nacional, izquierda nacionalista) definir las reglas para decidir entre los dos favoritos, La alcaldesa de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum y el canciller Marcelo Ebrard. Estos dos candidatos a la postulación deberán declararse antes del viernes y renunciar a sus mandatos, según el acuerdo aprobado por unanimidad por el Consejo Nacional en su presencia.
Figura de México en el exterior, Marcelo Ebrard ya anunció que dejará el cargo el lunes para irse “para servir a los ciudadanos”. Favorita en las encuestas, la alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien quiere convertirse en la primera presidenta de México, no había fijado fecha para dejar el cargo al frente de la capital de nueve millones de habitantes.
También compiten el ministro del Interior, Adán Augusto López, oriundo de Tabasco (sur), como presidente saliente, y el hombre fuerte de Morena en el Senado, David Monreal, así como probablemente dos representantes de partidos aliados. La próxima campaña es crucial y podría designar al principal candidato para las próximas elecciones presidenciales.
Frente a una oposición sin un líder real, el actual presidente Andrés Manuel López Obrador sigue siendo muy popular después de cuatro años y medio en el cargo. La Constitución le prohíbe postularse para la reelección después de un solo período de seis años, para disgusto de algunos de sus seguidores. Su partido Morena gobierna 22 de los 32 estados del país.
Un dominio fortalecido
Morena consolidó su hegemonía hace una semana al ganar las elecciones para gobernador del Estado de México (periferia de la capital), la más poblada de las 32 entidades (17 millones de habitantes) y bastión del otrora partido dominante PRI (Partido Revolucionario Institucional). ). ) durante 90 años.
Tras recorrer el país del 19 de junio al 27 de agosto, los candidatos a la postulación de Morena serán definidos por cinco encuestas de opinión entre el 28 de agosto y el 3 de septiembre, una organizada por el partido y otras cuatro por empresas privadas, según un documento leído por el presidente de el Consejo Nacional, Alfonso Durazo.
La encuesta no preguntará a los encuestados cuál es su candidato favorito, sino la percepción que tienen de cada uno de ellos (honestidad, cercanía, conocimiento del país, etc.), según la prensa. Los perdedores deberán “apoyar al ganador”, añade el acuerdo, como para evitar cualquier candidatura disidente o la adhesión a la oposición de uno de los tres perdedores.