El primer ministro de Malasia, Muhyiddin Yassin, y su gobierno dimitieron el lunes 16 de agosto, después de diecisiete meses en el cargo. Este partido abre un nuevo período de inestabilidad política para este país del sudeste asiático que lucha contra el resurgimiento de la epidemia de Covid-19.
“El gobierno entregó su dimisión al rey”El ministro de Ciencia de Malasia, Khairy Jamaluddin, dijo en su cuenta de Instagram. El palacio confirmó en un comunicado que el rey había aceptado oficialmente la renuncia de Muhyiddin y especificó que seguiría siendo primer ministro antes de su reemplazo.
Muhyiddin Yassin, quien llegó al poder en marzo de 2020 sin elecciones, ha liderado un gobierno de coalición desde la caída del gobierno reformista de Mahathir Mohamad, un veterano de la política malaya.
En un discurso televisado el lunes, el primer ministro saliente atacó a los opositores dentro de su propia coalición. “Podría haber tomado el camino más fácil rompiendo mis principios para seguir siendo primer ministro, pero no fue mi elección., él declaró. Nunca trabajaré con cleptócratas “.
El primer ministro dijo que varios diputados que retiraron su apoyo, incluido el exlíder Najib Razak, implicado en el vasto escándalo de corrupción del 1MDB, lo habían sancionado por negarse a retirar los cargos en su contra.
Muhyiddin también fue duramente criticado por la oposición por imponer el estado de emergencia en enero debido a la epidemia, que suspendió el parlamento y, por lo tanto, le permitió escapar de las elecciones.
Sin sucesor obvio
El líder de 74 años intentó nuevamente el viernes aferrarse al poder ofreciendo sin éxito a funcionarios electos de la oposición que lo apoyaran a cambio de adoptar varias reformas. Tras no conseguir el apoyo de los parlamentarios, celebró su última reunión de gabinete el lunes antes de acudir al palacio para presentar su dimisión al monarca malasio.
Los políticos ya han comenzado a posicionarse para ocupar el lugar del primer ministro, pero no hay un sucesor obvio. El país podría volver a sumergirse en un tumultuoso período de inestabilidad política, como lo ha vivido en varias ocasiones, en un contexto de luchas entre facciones rivales.
Los intentos de formar un nuevo gobierno comenzarán el martes, con representantes de los principales partidos convocados para reunirse con el rey, según el portal de noticias. Malaysiakini.
Desde que obtuvo su independencia de Gran Bretaña en 1957, Malasia ha sido gobernada durante seis décadas por la UMNO, un partido dominado por malayos pero en el que las minorías china e india son considerables. Sin embargo, rotundos escándalos de corrupción, una política discriminatoria a favor de los malayos y un giro autoritario le hicieron perder las elecciones de 2018.
La victoria de la oposición, con la llegada del reformador Mahathir Mohamad, generó esperanzas de cambio, pero este gobierno colapsó debido a las rivalidades entre sus líderes, permitiendo el regreso al poder de la UMNO en un gobierno de coalición liderado por Muhyiddin.
Se cuestionó la legitimidad de Muhyiddin Yassin, que llegó al poder sin elecciones, al igual que su incapacidad para controlar la propagación de Covid-19. Este país de 32 millones de habitantes está sufriendo una fuerte ola de contaminación que lucha por contener, con decenas de miles de casos nuevos cada día. Su economía se ha visto obstaculizada por bloqueos y restricciones impuestos por el gobierno.
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