En México, un referéndum «derogatorio» para consolar al presidente López Obrador

En México, un referéndum «derogatorio» para consolar al presidente López Obrador

Un presidente sonriente saludando a una multitud imaginaria. Una mirada condescendiente a un cartel de campaña que contrasta con la picardía que suele poner Andrés Manuel López Obrador (conocido como “AMLO”) sobre sus opositores. Este domingo 10 de abril los mexicanos están llamados a juzgar la actuación de AMLO durante una consulta sin precedentes denominada “Revocatoria de Mandato”.

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Durante décadas, la clase política mexicana ha estado buscando una forma democrática de repudiar, si fuera necesario, la acción del jefe de Estado electo para un sexenio improrrogable. “Si a los dos o tres años vemos que no ha servido, ¿para qué seguir? Ya no es útil y debe ser removido del poder”. dijo Andrés Manuel López Obrador, el primer presidente de izquierda de la México moderno, elegido en 2018 tras décadas de gobierno de la derecha conservadora.

Pero en este caso específico, fue el propio gobierno el que pidió tal voto. “Al apropiarse de la idea de la destitución del cargo para consolar al presidente, el movimiento presidencial transformó un mecanismo de control ciudadano del poder en un instrumento de proselitismo”, denuncia Carlos Bravo, analista político del sitio mexicano Expansion.mx.

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AMLO no está organizando este referéndum sobre la revocación de su propio mandato por casualidad: con un índice de aprobación de su acción del 57% en las últimas encuestas, está seguro de ganar. Especialmente porque los partidos de oposición evitan la consulta.

“México tiene fuertes desigualdades, analiza Roberto de la Torre, profesor de economía. Pero el presidente habla de los más pobres en sus discursos, insiste en su deseo de reducir las desigualdades, repite que quiere atacar a los más ricos. Esto tiene un eco real con las clases trabajadoras. »

La imagen de un presidente protector sigue siendo fuerte en México, a pesar de un historial más que mixto: el número de pobres se ha reducido del 43% al 50% durante su mandato, una cifra ciertamente atribuible en gran parte a la crisis de salud. “Los fracasos no afectan la figura presidencial”, observa Máximo Jaramillo.

Durante su mandato, López Obrador implementó una amplia política social. En particular, elevó el salario mínimo de 2.650 pesos (120 €) a 5.186 pesos (235 €) en tres años, haciendo más que ningún otro gobierno. Se implementaron varios programas sociales: pensiones para adultos mayores, mejor inserción laboral para jóvenes. La ayuda va en aumento.

“La clase media en las zonas urbanas también recibe asistencia social, en forma de transferencias monetarias simples. El gobierno logra así obtener el apoyo de una categoría más politizada y más visible”, cree Roberto de la Torre.

“Oposición sobre el suelo”

Sin embargo, a pesar de la consigna “Primero los pobres”, repetida a su antojo por AMLO, los más desfavorecidos siempre aparecen hoy como los perdedores en el México de hoy: los beneficios sociales se distribuyen universalmente, desconociendo los ingresos de los ciudadanos. Según el Instituto Nacional de Estadística, el 25% de los programas sociales se destinaron al decil más pobre en 2018, frente al 10% actual.

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Números que la oposición podría criticar, pero la derecha conservadora y liberal prefiere avivar el miedo al comunismo que amenazaría a las clases adineradas del país. “Prevaleció la crítica de clase a los más ricos, el miedo a ser más impuestos, mientras que la oposición podía criticar su plan social”, dice Máximo Jaramillo, profesor de la Universidad de Guadalajara. “Esta oposición abierta y poco creíble termina por darle fuerza a AMLO. »

Este domingo, según las encuestas, se espera que menos de la mitad de los 93 millones de votantes viajen para participar en esta elección al final de una campaña en la que habremos hablado más del presidente que de los problemas de México. «Este ejercicio, que teóricamente le permite ser despedido, sólo servirá para aclamarlo”. Lo siento Carlos Bravo.

Ironía de la situación, los que reclaman todo el tiempo “¡AMLO renuncia! » por lo tanto, no votará, mientras sus partidarios apoyen la realización de este referéndum.

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