Espacio: por qué volar un dron en Marte representa un desafío increíble para la ciencia

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El primer vuelo del dron marciano, que tendría lugar la noche del 11 al 12 de abril, fue finalmente pospuesto hasta al menos el miércoles 14 de abril por la NASA. Después de sobrevivir las primeras noches en un clima extremo, donde las temperaturas pueden caer por debajo de los -90 ° C, uno de los subsistemas Ingenuity no respondió favorablemente. Si el vuelo se retrasó, es principalmente porque los equipos de la NASA solo tienen una oportunidad de enviarlo y no hay vuelta atrás. Pero, ¿por qué tanta precaución para un simple vuelo con drones?

Al menos el miércoles 14 de abril, la NASA podría volar el Ingenuity, un pequeño helicóptero dron motorizado por primera vez en el aire, paralelo a la misión de marzo de 2020. La misión que tendría lugar la noche del 11 al 12 de abril tuvo que posponerse después una falla durante una de las pruebas previas. Como explica la propia NASA, se requiere una reinstalación remota de su software de guía. Pero, ¿por qué despierta tanto cariño y entusiasmo el robo de esta pequeña máquina de menos de 2 kg? Te lo explicamos.

Con esta misión, la NASA quiere demostrar que es posible volar en la atmósfera de un planeta diferente a la Tierra. El objetivo no es recopilar datos científicos, sino demostrar la utilidad y el interés de tener un vehículo aéreo en Marte. El pequeño helicóptero unido al chasis del rover Perseverance mide 13,6 cm por 19,5 cm a nivel del fuselaje (cuerpo al que están unidas las alas) y 1,21 m a nivel del rotor. El vehículo aéreo pesa poco menos de 2 kg. Y para su primer vuelo, se espera que suba 3 metros por encima del cráter Jezero, desde donde despegará.

El objetivo del dron Ingenuity es permanecer en vuelo durante 20 a 30 segundos y hacer un pequeño giro una vez en el aire antes de descender al suelo. ¡Nunca vi! Este vuelo, si se materializa, marcará un gran debut en la historia de la aviación y la exploración astral. Nunca una máquina controlada remotamente ha volado en un planeta que no sea la Tierra.

La misión Ingenuity durará 30 suelos marcianos (31 días en la Tierra) y debería incluir 5 vuelos. El primero obviamente será el más importante y cada vuelo no superará los 90 segundos. Esta experiencia quedará inmortalizada por el propio Ingenio que tiene dos cámaras, una apuntando al suelo y la otra frente a ti que te permitirá capturar imágenes que prometen ser espectaculares.

  • Porque la misión es un desafío para la física

Las condiciones actuales en el planeta Marte son obstáculos difíciles de superar en el proyecto de vuelo de helicópteros y drones Ingenuity. De hecho, la atmósfera de Marte es totalmente diferente a la de la Tierra: es 100 veces menos densa que la nuestra. Así, nuestro peso en suelo marciano se reduce de la misma forma que el de Ingenuity (680 g en Marte). Consecuencia: se necesita más energía para poder despegar, por lo que la pequeña máquina de la NASA deberá redoblar sus esfuerzos para alcanzar sus objetivos. Afortunadamente, el dron fue diseñado con la perspectiva de superar cualquier dificultad imaginable. Es lo suficientemente ligero y potente como para despegar en la tenue atmósfera de Marte, gracias a sus palas que giran a 2.400 revoluciones por minuto.

Además, esta pequeña joya de la tecnología no se puede monitorear en vivo, ya que la información se transcribe veinte minutos después en la Tierra. Por lo tanto, el plan de vuelo debe cargarse en el dron con anticipación. Finalmente, el vuelo de un vehículo aéreo sobre el planeta rojo requiere tener en cuenta nuevas condiciones y desafíos, pero visiblemente superables para la NASA.

  • Porque abre nuevas perspectivas para el espacio

Un dron sería de gran utilidad junto con los vehículos de exploración para optimizar sus movimientos en Marte. Un vehículo como el Curiosity, instalado en Marte desde 2012, redujo la visibilidad de su entorno, mientras que un dron podría despegar y recopilar información en un área más grande. El éxito de Ingenuity, por tanto, abriría un nuevo futuro en la exploración del sistema marciano. Esta misión también puede permitir determinar si es posible enviar un helicóptero más grande, pilotado de forma remota, al planeta Marte.

La NASA ha estado trabajando en la idea de volar un dron en Marte durante 8 años. Francia (y más particularmente los equipos con sede en Toulouse) también se embarcaron en la carrera para diseñar un microdrone marciano. De 2015 a 2019, Thibaut Desert (estudiante de doctorado en Isae-Supaero y Onera) realizó un estudio aeropropulsivo de un microdrone de automóvil giratorio para la exploración marciana. El dron diseñado en colaboración con Onera, ISAE-Supaéro y Cnes es un modelo más compacto que el Ingenuity (30 cm de diámetro). Fue probado en una cámara que reproduce la atmósfera marciana. El objetivo de Francia es demostrar que un concepto aún más compacto que Ingenuity podría volar a Marte en 2022.

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