Una deportista extrema española resurgió el viernes después de pasar 500 días en una cueva natural de 70 metros de profundidad en España.
Un desafío extraordinario. Beatriz Flamini (50) salió a la superficie y volvió este viernes al aire libre tras pasar 500 días en una cueva natural, donde estuvo completamente aislada del mundo. La deportista extrema española descendió el 21 de noviembre de 2021 en una hondonada situada a unos 10 kilómetros de Motril, una pequeña localidad situada al sur de Andalucía (España).
“aislamiento total, sin referencia al tiempo”
Sin embargo, tuvo que interrumpir esta experiencia y regresar a la superficie durante aproximadamente una semana por motivos de seguridad, antes de volver a bajar a esta cueva, según informa el diario español El País. Y, según sus declaraciones, pasó esa semana sola y en régimen de aislamiento.
Su estancia en esta cueva andaluza formaba parte de un experimento científico destinado a evaluar el impacto físico y mental del aislamiento absoluto y la pérdida a largo plazo de los marcos temporales. En conferencia de prensa, Beatriz Flamini explicó que solo tenía libros, luz artificial y cámaras para registrar su experiencia, pero que no tenía un teléfono o dispositivo para saber la hora de la experiencia o saber el día del año.
“Retos de este tipo, hubo muchos, pero ninguno con todas las características de este, solo y en total aislamiento, sin contacto con el exterior, sin luz natural, sin referencia al clima”, dijo David Reyes, miembro de la Federación Andaluza de Espeleología, que velaron por la seguridad del deportista.
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