En la oficina de su abogado en Vancouver, Canadá, Meng Wanzhou esperó más de una hora el viernes 24 de septiembre para que la difunta juez Ann Donnelly finalmente comenzara una audiencia en la corte federal en Brooklyn, Nueva York, camino a su liberación. Frente a su pantalla, la hija del fundador del gigante chino de las telecomunicaciones Huawei Ren Zhengfei bebía té, a veces sonreía, intentaba rehacerse el cabello, se inspiraba regularmente, estresada por este primer encuentro oficial con la justicia estadounidense.
Estados Unidos ha pedido la extradición de Canadá desde su arresto en diciembre de 2018, cuando transitaba por el aeropuerto de Vancouver camino de México. Este viernes, todo sucedió muy rápido: Meng Wanzhou dejó de leer su acusación; se declaró inocente de los cuatro cargos en su contra (fraude bancario y transferencias electrónicas y conspiración para cometer estos delitos). Luego, el fiscal, traducido por un intérprete, presentó los términos del trato sellado con Meng Wanzhou, quien planea suspender el caso en su contra hasta el 1 de enero.Es Diciembre de 2022 y abandonarlos permanentemente si Meng Wuanzhou cumple con los términos de un acuerdo de buena conducta.
Requisito principal, no cuestionar el relato de cuatro páginas de los hechos de que Huawei, de la que Meng Wanzhou era directora financiera, de hecho controlaba una subsidiaria de telecomunicaciones en Irán llamada Skycom y logró que obtuviera material prohibido a pesar de los embargos estadounidenses. Como siempre, es el uso del dólar (en transacciones realizadas por HSBC, mantenidas en el desconocimiento de los hechos) lo que permite a la justicia estadounidense actuar supranacionalmente con terceros.
Triunfo del Ministerio Público estadounidense
En su comunicado de prensa, el fiscal de EE. UU. Triunfó al explicar que Meng Wanzhou confesó sus errores, reconociendo en privado que había mentido a sabiendas al banco HSBC sobre la realidad de la adquisición de Skycom por parte de Huawei durante una presentación de PowerPoint en Hong Kong en 2013. “Su confesión confirma que Meng, como director financiero de Huawei, hizo varias declaraciones falsas”. por “Preservando la relación bancaria del grupo” con HSBC, que el banco no habría mantenido si hubiera conocido la realidad de sus vínculos con Irán, acusa a la fiscal adjunta de Brooklyn Nicole Boeckmann.
Sin embargo, Meng Wanzhou se declaró culpable de nada y pudo, después de que se retiró la solicitud de extradición, reunirse con su familia en China después de casi tres años de arresto domiciliario. El acuerdo no concierne a Huawei, que sigue siendo demandada, y el testimonio de Meng Wanzhou, que no puede impugnar, sin duda se utilizará en la demanda de Estados Unidos contra el gigante chino.
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