Nueve días antes del final de su mandato, el gobierno de Donald Trump anunció, el lunes 11 de enero, que había vuelto a poner a Cuba en la lista negra estadounidense de “Estados que apoyan el terrorismo”, cuya isla fue retirada en 2015 por Barack Obama.
“Con esta medida, una vez más responsabilizaremos al gobierno cubano y enviaremos un mensaje claro: el régimen de Castro debe poner fin a su apoyo al terrorismo internacional y la subversión de la justicia estadounidense”., dijo el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, en un comunicado en referencia a los exlíderes cubanos Fidel y Raúl Castro. Acusa a Cuba, para justificar esta sanción, de haber “Ha apoyado reiteradamente actos de terrorismo internacional proporcionando refugio a terroristas”.
Una decisión calificada como“Oportunismo político” para Cuba. “Condenamos la calificación cínica e hipócrita de Cuba como Estado de apoyo al terrorismo, anunciada por Estados Unidos. La conveniencia política de esta acción es reconocida por todos los que se preocupan honestamente por el flagelo del terrorismo y sus víctimas ”, Reaccionó en Twitter el jefe diplomático cubano, Bruno Rodríguez.
“El Departamento de Estado de Estados Unidos está manejando el tema del terrorismo con crudo oportunismo político”Carlos Fernández de Cossio, jefe del departamento de Estados Unidos en la cancillería cubana, comentó en Twitter. El diplomático destacó que, por el contrario, “Cuba es un estado que ha sido víctima del terrorismo perpetrado durante años por el gobierno estadounidense o por personas u organizaciones que operan en este territorio, bajo la tolerancia de las autoridades”.. Según él, estos ataques sumaron “3.478 muertos cubanos y 2.099 lisiados”.
Retirada tras fusión con Barack Obama
La isla del gobierno comunista fue eliminada de esta lista en 2015 por Barack Obama, del que Biden fue vicepresidente durante ocho años, durante el período de acercamiento histórico entre los dos países.
Esta decisión de último momento corre el riesgo de hacer más difícil para el presidente electo Joe Biden, quien asumirá el cargo el 20 de enero, volver a conectarse con La Habana. Trump aumentó notablemente las restricciones destinado a viajar entre Cuba y Estados Unidos e impuso sanciones a las entregas de petróleo venezolano a La Habana.
El presidente electo prometió revertir esta política que “Dañó al pueblo cubano y no hizo nada para promover la democracia y los derechos humanos”. Cuba se suma a Irán, Corea del Norte y Siria en la lista negra de países que apoyan el terrorismo. O Sudán acaba de ser retirado por el presidente saliente.
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