feligreses marchan para convocar lluvia – Liberación

Los españoles ya no saben a qué santo acudir. Mientras una sequía histórica golpea duramente a España, los católicos devotos están tratando de convocar la lluvia. Los feligreses de Jaén, en las tierras áridas del sur del país, realizaron este lunes una procesión para pedir lluvia, acompañados de El Abuelo, una estatua milenaria de Cristo cargando su cruz. Bajo el sol de última hora de la tarde, miles de vecinos abarrotaron las calles de este pueblo de la campiña andaluza para ver pasar a El Abuelo, que no salía a rezar por la lluvia desde marzo de 1949.

“Estamos en medio de una persistente sequía y esta procesión tiene como objetivo pedir al Señor que nos ayude y salve”explica Ricardo Cobos, hermano mayor de la cofradía de El Abuelo. “Somos muy dependientes del olivo y del aceite y es un desastre económico cuando a la tierra le falta agua”, él añade. El país representa el 50% de la producción mundial de aceite de oliva, según el agroclimatólogo Serge Zaka.

España, considerada la huerta de Europa por exportar gran parte de su producción agrícola al resto del Viejo Continente, vive una sequía catastrófica que preocupa a agricultores y autoridades. Según Coag, el principal sindicato de agricultores, el 60% del suelo agrícola español se encuentra actualmente «asfixiado» por la falta de precipitaciones. Y los embalses del país solo están llenos al 50,1% de su capacidad, o incluso al 24,8% en la cuenca andaluza del Guadalquivir.

La semana pasada, España se enfrentó a una ola de calor inusualmente temprana, con temperaturas superiores a los 37°C en algunos lugares. El Gobierno español pidió el pasado martes a la Comisión Europea que activara el “reserva de crisis” de la Política Agrícola Común para ayudar a sus agricultores. Junto a esa petición, el Gobierno español anunció una serie de incentivos fiscales para sus agricultores, entre ellos una reducción del 25% en el IRPF, que debería beneficiar a 800.000 profesionales. En Jaén examinamos el cielo. “Vine aquí a ver al Señor y realmente creo que nos dará agua”declara una mujer de un pueblo cercano, que vino a acompañar la procesión.