El regulador ferroviario estadounidense dio luz verde este miércoles a la adquisición de Kansas City Southern (KCS) por parte de Canadian Pacific (CP).
La aprobación de la Junta de Transporte de Superficie fue el último obstáculo en la oferta de CP para comprar KCS por $ 31 mil millones en un acuerdo que crearía la única red ferroviaria de vía única que conectaría Canadá, Estados Unidos y México.
El ferrocarril fusionado se conocerá como Canadian Pacific Kansas City, con el actual director ejecutivo de CP, Keith Creel, como presidente y director ejecutivo. La ciudad de Calgary acogerá la sede internacional.
Si bien seguirá siendo el más pequeño de los seis principales ferrocarriles estadounidenses en términos de ingresos, operará cerca de 33 000 millas de vías y empleará a casi 20 000 personas.
Ha sido un camino largo y lleno de baches para llegar aquí, con CP enfrascada en una batalla de meses con su competidor Canadian National (CN) por la adquisición antes de que CP cerrara su acuerdo propuesto en diciembre de 2021.
CN y la división antimonopolio del Departamento de Justicia de EE. UU. expresaron su preocupación por la fusión y advirtieron sobre amenazas a la competencia.
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