FRÁNCFORT (awp/afp) – El fabricante de automóviles estadounidense Ford anunció el miércoles que eligió su planta española para fabricar un futuro modelo eléctrico, en lugar de una fábrica alemana con 4.600 empleados cuyo destino preocupa a los sindicatos.
La planta de Valencia es “el lugar preferente para el montaje de vehículos basados en la arquitectura eléctrica de nueva generación”, según informan en una nota de prensa.
En la planta de Saarlouis en el oeste de Alemania, los equipos “seguirán produciendo” un modelo actual, pero el grupo está “evaluando opciones” para el futuro.
“La planta de Saarlouis con sus 4.600 empleados se desmantelará gradualmente”, dijo el sindicato IG Metall, anunciando su oposición al plan de la dirección.
“Si contamos la red de proveedores, hay 6.000 puestos de trabajo” en la región del Sarre, en la frontera con Francia, añade la organización.
“No vamos a aceptar la decisión del grupo sin que haya alguna perspectiva para Saarlouis”, dijo Lars Desganges, un dirigente sindical.
Ford, que reestructuró drásticamente su actividad europea con la pérdida de miles de puestos de trabajo y el cierre de seis fábricas, confirmó sin embargo su inversión de dos mil millones de euros en otro lugar, en Colonia.
El grupo estadounidense producirá su primer coche europeo totalmente eléctrico a partir de 2023. El objetivo es ofrecer siete nuevos modelos de esta categoría en Europa para 2024 y vender un total de 600.000 unidades para 2026.
Construir un nuevo modelo en España “nos ayudará a construir un negocio rentable en Europa”, explica la empresa que, según los sindicatos, ha organizado en los últimos meses una “competencia brutal” entre ambas fábricas.
El fabricante estadounidense colabora para la electrificación con el grupo alemán Volkswagen y utiliza algunas de sus tecnologías.
dpa/al
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