La semana pasada, Lucasfilm hizo pública la salida de Gina Carano de El mandaloriano en Twitter y es en la red que la actriz se enteró de la noticia como todos los demás. Una decisión motivada por
lanzamiento reciente el ex campeón de MMA, después de comparar, en una publicación de TikTok, el destino de los conservadores estadounidenses con el de los judíos del régimen nazi.
Palabras calificadas de “odiosas e inaceptables” por los estudios ya avergonzadas en varias ocasiones por la actriz. Desde entonces, Gina Carano ha tenido la oportunidad de responder en un entrevista con Bari Weiss, ex columnista de New York Times por tener
tocar la puerta del prestigioso diario del verano pasado al denunciar la censura que reinaría dentro de la redacción.
Irreconciliable
En esta entrevista, Gina Carano se presenta como víctima del clima de opresión que sufriría su campo político. Ella afirma haber sido excluida de la promoción El mandaloriano de Disney hace varios meses por negarse a emitir una disculpa escrita previamente a otro
Pío
transfóbico, con fecha de septiembre pasado. “Al principio, el año pasado, antes del lanzamiento de (la segunda temporada de) El mandaloriano, querían que me disculpara por usar pronombres, usando exactamente sus palabras. Me negué y publiqué un comunicado de prensa con mis propias palabras ”, dijo la actriz durante la misma entrevista, quejándose de haber resistido las presiones de su ex empleador.
Pero además del debate sobre la cultura de la cancelación en Hollywood, es difícil ver cómo Disney podría haber reconciliado su imagen familiar con las posiciones de la actriz si no le hubiera abierto la puerta.
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