Google Maps planea integrar más de cien mejoras basadas en inteligencia artificial este año, incluida Live View y orientación interna.
Google Maps revolucionó la forma en que viajamos, reemplazando nuestro GPS y nuestros mapas de carreteras en muchas situaciones, ya sea a pie o en automóvil. Hoy dia compitió con los planes de Apple, el servicio de mapas duplica su ingenio para permanecer a la vanguardia de la tecnología con nuevas funciones agregadas regularmente.
Vista en vivo, para orientación interna
En 2019, Google Maps incluyó, por ejemplo, navegación de realidad aumentada, muy práctico para quienes no tienen sentido de la orientación y pueden tener dificultades para orientarse en el avión. Este año, con Live View, Google pretende ir más allá, ofreciendo este tipo de funcionalidades para el tráfico dentro de determinados edificios, como centros comerciales o aeropuertos.
Live View puede ayudarlo a encontrar fácilmente un ascensor, una escalera, una puerta de embarque, una tienda privada, baños o cualquier otro lugar destacado. Esta función, ya disponible en algunas ciudades de Estados Unidos (Chicago, Long Island, Los Ángeles, Newark, San Francisco, San José y Seattle), pronto se extenderá a Tokio, Zurich y otras ciudades.
No olvides tu paraguas
Una nueva capa “Clima” en la aplicación permitirá agregar información de The Weather Company, AirNow.gov y la Junta Central de Control de Contaminación en Google Maps, para mostrar directamente el pronóstico del tiempo en un área determinada, así como una indicación de la calidad del aire. Este último punto puede resultar especialmente útil para personas alérgicas o sensibles a la contaminación del aire (como los asmáticos).
La parte climática se lanzará en los próximos meses en todo el mundo, mientras que los datos de calidad del aire se integrarán inicialmente en Australia, Estados Unidos e India antes de llegar a otros países.
La ruta mas verde
Por último, para los más preocupados por la ecología, Google Maps quiere ofrecer un nuevo tipo de ruta: la más ecológica. Esta se calculará no para ser la más rápida, sino para consumir la menor cantidad de combustible, en función del grado de pendiente de la carretera o posibles atascos.
Cuando dos rutas proporcionan aproximadamente la misma hora de llegada, Google prefiere la más ecológica, mientras que el usuario puede comparar el tiempo de viaje y las emisiones de CO2 de cada ruta cuando una ruta es significativamente más rápida que la otra. Esta función se ofrecerá en los Estados Unidos a finales de este año, y se espera una cobertura global eventualmente.
Google también revisará su interfaz para facilitar la comparación de diferentes rutas según el modo de transporte preferido. Dependiendo de la ciudad en la que se encuentre, Google Maps también destacará las opciones de transporte más populares y las de su elección.
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