El Papa Francisco genera controversias y desconcierta a sus fieles
El Papa Francisco, reconocido por su no temor a abordar temas controversiales, aprovechó su visita a Marsella para lanzar diversos mensajes al presidente francés Emmanuel Macron. Durante un discurso previo a la misa en la ciudad, el Papa no dudó en abordar temas como la inmigración, la integración y la eutanasia.
Aunque muchos católicos franceses expresaron su acuerdo con el mensaje del Papa sobre la acogida de inmigrantes, también destacaron la dificultad de llevarlo a la práctica. Además, algunos fieles sienten una distancia con el Papa, considerando que la Iglesia ya no es tan europea como antes.
Durante su visita, el Papa pudo experimentar un ambiente similar al de un derbi deportivo en el estadio Vélodrome. Aunque el estadio no se llenó por completo, muchos marselleses resaltaron la mezcla de fervor religioso y deportivo en la ciudad, así como la importancia de la Virgen de Notre-Dame de la Garde.
Durante la misa, el Papa evitó realizar comentarios políticos explícitos, reservándolos para un discurso posterior en los Encuentros Mediterráneos. En este discurso, habló sobre el sufrimiento de los migrantes en el Mediterráneo y del consumismo y opulencia que imperan en Europa.
El Papa destacó que Francia no debe avergonzarse de su tradición de acogida e integración, dirigiéndose específicamente al presidente Macron. Ambos líderes se reunieron durante media hora, en medio de las revelaciones de abusos a menores y la crisis de vocaciones en la iglesia francesa.
En su encuentro, el Papa enfatizó la importancia de distinguir entre integración y asimilación, defendiendo que la primera es voluntaria y respeta la diferencia, mientras que la segunda es forzada y genera hostilidad. Macron, autodenominado “agnóstico espiritualista”, optó por no responder a las palabras del Papa.
En resumen, la visita del Papa Francisco a Marsella generó un ambiente de fervor religioso y futbolístico, destacando la mixtura multicultural presente en la ciudad. El Papa no evitó las controversias y desconcertó a algunos de sus fieles, pero también expresó su apoyo a la acogida de inmigrantes y realizó llamados de atención al presidente Macron.
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