Las fuerzas militares israelíes expandieron su ofensiva terrestre hacia campos de refugiados en la Franja de Gaza, informaron fuentes locales. Esta acción ha generado preocupación por la seguridad de los residentes y ha provocado el desplazamiento masivo de más del 85% de la población de Gaza.
Además, el principal proveedor de telecomunicaciones de Gaza anunció otra interrupción total de sus servicios, dejando a los palestinos sin la posibilidad de comunicarse con el exterior y agravando aún más la crisis humanitaria en la región.
En respuesta a la escalada de violencia, Israel ha anunciado una nueva zona de combate y ha prometido aplastar al grupo militante Hamás, al cual culpa por la elevada cifra de muertos civiles en Gaza. Sin embargo, los combatientes de Hamás han demostrado resistencia y han causado bajas en el ejército israelí, lo que complica aún más la situación.
Ante esta situación, Estados Unidos se ha reunido con el ministro israelí de Asuntos Estratégicos y ha pedido un alto el fuego, buscando una solución pacífica al conflicto. Varios países también han enviado propuestas para resolver la crisis y poner fin a la violencia.
La ONU ha denunciado los continuos bombardeos y la orden de evacuación de los residentes, asegurando que más de 20.900 palestinos han muerto en la guerra según el Ministerio de Salud de Gaza. Además, funcionarios de la ONU afirman que una cuarta parte de la población de Gaza tiene hambre, lo que agrava aún más la crisis humanitaria en la región.
Por otro lado, Israel ha anunciado que dejará de conceder visados automáticos a los empleados de la ONU, lo que dificultará aún más el trabajo de la organización para brindar ayuda humanitaria a la población afectada.
Mientras tanto, las milicias iraníes han intensificado sus ataques en apoyo a Hamás y Hezbollah e Israel han intercambiado misiles y bombardeos en la frontera israelí-libanesa. Además, los rebeldes hutíes de Yemen han atacado buques comerciales en el Mar Rojo, lo que ha llevado al ejército israelí a derribar un objetivo aéreo hostil en la zona.
En resumen, Israel se enfrenta a una “guerra multiarena” en siete frentes distintos, lo que complica aún más los esfuerzos para poner fin a la violencia y alcanzar la paz en la región. Mientras tanto, la población de Gaza continúa sufriendo las consecuencias de un conflicto que ha causado la muerte de miles de personas y ha dejado a una cuarta parte de la población sin acceso a alimentos básicos.
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